Podrían indagarlas en los próximos días. Una de las hipótesis es que ese hombre sería el tatuador.
Dos médicas de la zona de Esquel habrían atendido de urgencia a un herido el 21 de julio en el área de Epuyén. Fuentes de la investigación dicen a Clarín que ya se han conocido las identidades de las profesionales y podrían ser indagadas en los próximos días.
Informes indican que personas no identificadas buscaron médicos en Esquel y en la localidad El Maitén para socorrer a alguien que, todo indica, se encontraba en grave estado. El 21 de julio a la madrugada estas doctoras habrían tratado a un paciente por fuera del sistema de salud público o privado. Se estima que ambas se movilizaron hacia donde se encontraba la persona herida. Hasta donde se sabe, al menos una de las médicas mantiene vínculos con la comunidad indígena y esto habría propiciado su participación.
En las mismas horas, testimonios recogidos hablan sobre otra persona que anduvo buscando grandes cantidades de gasa desesperadamente por casas y farmacias de Esquel. Entre El Maitén y Leleque, cerca de Cushamen, donde Santiago Maldonado se denunció como desaparecido el 1° de agosto, hay 44 kilómetros.
También se supo que antes de contactar a las médicas, uno o más individuos se dirigieron a clínicas y hospitales intentado convencer a personal para que fueran con ellos hacia las afueras. No recibieron ayuda, explican.
Este evento podría relacionarse, dicen los investigadores, con el atentado de madrugada que sufrió la estancia El Maitén en Epuyén el 21 de julio pasado, cuando el grupo Resistencia Ancestral Mapuche atacó el puesto El Retamo. El puestero Evaristo Jones relató en una denuncia que hirió a uno de los que ingresaron por la fuerza a su casa al punto de hacerle perder sangre.
La hipótesis es que ese herido podría ser Santiago Maldonado. Fuentes de la investigación detallaron que en 20 días estará listo el cotejo de las muestras de sangre obtenidas en Epuyen con las que aportó la madre de Maldonado, Stella Maris Peloso, con el fin de confirmar o descartar esta teoría. El teléfono que la investigación le adjudica al joven dejó de funcionar el 21 de julio entre las 16 y las 17 horas en la zona de Epuyén.