Los representantes de las 3 ferias que integran el complejo Punta Mogote, conocido popularmente como “La Salada”, informaron al Municipio de Lomas de Zamora que Jorge Castillo, conocido como cara visible de la feria, ha dejado de pertenecer a la misma y que no es representante, en ningún aspecto, de dicho complejo.
De esta forma, el control total de la Feria vuelve a manos de los representantes originales lo que, aseguran, decantará en un trabajo conjunto con el Municipio, a diferencia de los últimos tiempos de Castillo, donde desde el entorno de este último promovieron cruces y enfrentamientos públicos con la comuna.
“El Señor Jorge O. Castillo no representa legalmente, ni tampoco el interés, de ninguna de las personas jurídicas y humanas firmantes de la presente nota”, afirman en una carta dirigida al Municipio de Lomas de Zamora, los representantes legales de las Ferias Internadas (Urkupiña S.A, Ocean Cooperativa Limitada y Punta Mogote S.C.A) y de las Galerías Comerciales (Salus SRI, Alexis Poma, Chipana Cusi, Galerías San Jorge, El Trébol, El Imperio, Quivincha, Colores, Arco Iris, Unión Tunari S.A, Cooperativa 27 de Mayo y Atlántida). La expulsión se decidió de forma unánime.
La carta de los representantes de La Salada tomó estado público días después de que Castillo se adjudicase la representación del predio y, en esa línea, emitió críticas al Municipio de Lomas de Zamora y a su intendente, Martín Insaurralde, por las políticas adoptadas en el marco de la pandemia por el COVID 19. “Desde 2018 que Castillo no ejerce funciones en la feria”, explicaron en la misiva.
Desde el predio ferial afirman que Castillo “se sigue adjudicando una representación y legitimidad dentro del predio que no tiene bajo ningún concepto” y afirman que “sigue utilizando su construcción pasada para intereses personales, por eso a fines de 2020 todos los accionistas y feriantes hemos decidido en asamblea y comunicado, su desvinculación total y absoluta del predio”.
En la misma nota, los feriantes y sus representantes, respaldaron las acciones del Municipio, no sólo en materia de protocolos establecidos para la vuelta de las actividades en el predio, sino también en materia de ayuda social a los feriantes durante los meses en que las actividades estuvieron suspendidas. “El protocolo establecido por el Municipio cuenta con todo nuestra conformidad” y destacaron el compromiso “asumido por todos de flexibilizar o ajustar el protocolo según la evolución de la pandemia en el AMBA”.