La protonterapia es un tipo de radioterapia en la que se usa una haz de protones para irradiar el tejido afectado por un tumor, logrando una precisión mucho mayor.
Cataluña tendrá el primer acelerador de protones público de España para el tratamiento del cáncer, una innovadora tecnología conocida como protonterapia que por ahora está dirigida mayoritariamente a pacientes pediátricos y que elimina los tumores sólidos de forma más precisa y con muchos menos efectos secundarios.
La Conselleria de Salud ha firmado un protocolo de colaboración con los hospitales Vall d’Hebron, Clínic, Sant Pau, Sant Joan de Déu y el Instituto Catalán de Oncología (ICO) para dotar al sistema sanitario catalán de esta tecnología puntera, a la que también tendrían acceso pacientes de toda España.
El equipamiento, que se postulará para recibir fondos europeos, está cifrado en unos 45 millones de euros, estará listo dentro de cuatro años y la ubicación más probable para construirlo, a la espera de confirmar que el terreno tenga los requisitos adecuados para albergar el acelerador de partículas, es el Parque Sanitario Pere Virgili de Barcelona, según ha explicado el director del CatSalut, Adrià Comella.
“Este es un proyecto en clave de sistema y en clave nacional que se materializará gracias a la alianza entre los hospitales que tienen mayor experiencia en oncología y radioterapia. Poder disponer de un acelerador de protones público dentro de nuestro territorio supone hacer que nuestra red sanitaria siga siendo una de las más competitivas a escala europea”, ha remarcado Comella.
La protonterapia es un tipo de radioterapia en la que se usa una haz de protones para irradiar el tejido afectado por un tumor, logrando una precisión mucho mayor que la radioterapia tradicional que permite reducir el daño a los tejidos sanos cercanos, la toxicidad y agresividad del tratamiento, así como los efectos adversos a largo plazo.
Actualmente, la terapia con protones está indicada principalmente para tumores en el ámbito de la cabeza y el cuello y los cerebrales, y especialmente en niños.
“Es una tecnología hoy por hoy incipiente, pero cada año tenemos a 200 pacientes que podrían ser tributarios de esta terapia, básicamente niños. Al no tener este equipamiento tenemos que enviarlos a Francia, Italia o Suiza”, ha explicado Comella, que ha detallado que el coste medio de este traslado y tratamiento en el extranjero es de unos 40.000 euros por caso.
“Se trata de una oportunidad para los pacientes y sus familias, ya que podrán disponer del tratamiento sin necesidad de tenerse que desplazar de su ámbito familiar”, ha remarcado.
Asimismo, Comella ha destacado que el departamento no quiere “perder el tren” de la innovación y de la tecnología y ha enfatizado que este tratamiento, que va aumentando sus indicaciones para distintos tipos de tumores, también es un atractivo para los profesionales, “que anhelan poder trabajar con tecnologías punteras para resolver los problemas de sus usuarios”.
Según el director del CatSalut, el centro de protonterapia ya podría acoger a 200 pacientes el primer año y a más de 250 cuando esté en pleno rendimiento.
“Disponer de esta tecnología permitirá evaluar mediante estudios clínicos su impacto en el tratamiento de otros tipos de tumores”, ha subrayado el director del Plan de Oncología de Cataluña y coordinador científico de la Estrategia Nacional del Cáncer del Sistema Nacional de Salud, Josep Maria Borràs.
Los directores de los cinco hospitales implicados han enfatizado la importancia de apostar por esta tecnología, remarcando que permitirá mejorar el tratamiento de los pacientes oncológicos.
“Este proyecto es una muy buena noticia que hará que Cataluña se convierta en una área de referencia en oncología infantil en el sur de Europa”, ha asegurado el director gerente del Hospital Sant Joan de Déu, Manel del Castillo.