Cecilia Viberti: “La desaparición del ARA San Juan tiene un paralelismo con el del TC48 en 1965”

La hija del piloto de aquél avión aún hoy desaparecido, habló a través de la 99.9 contando la historia que les tocó transitar y como vieron repetirse todo el mismo mecanismo con el submarino.

El 3 noviembre de 1965 el avión TC48 de la Fuerza Aérea Argentina desapareció con cadetes a bordo en un caso que luego se replicó de cierta forma con el ARA San Juan.

Cecilia Viberti, es hija del piloto del avión y desde hace 30 años está buscando que se sepa la verdad de lo sucedido. “Hay una versión oficial que es la de Fuerza Aérea diciendo que estaban en el Canal de Panamá cuando desaparecieron y cuatro días después, encontraron flotando en el mar elementos como salvavidas, gorras y un documento de un cadete salteño que fue lo único que llegó hasta nosotros. El 7 de noviembre lo dieron por desaparecido, caído al mar y se cerró la historia”, dijo en la 99.9 sobre lo que ocurrió en su momento.

Sin embargo, no fue una historia definitiva porque no dejó satisfecho a nadie la explicación: “a los familiares estas cosas no les cuadraban. Las cosas aparecieron de golpe como formando una fila, parecían plantados antes de encontrarlos. Los salvavidas eran de la Fuerza Aérea y eran del T43 y no del TC48 pero nunca lo aceptaron”, agregó. Incluso agregó que tendría que haberse dado algunas cuestiones si en realidad hubiera caído sobre el agua: “si aparecían los salvavidas, tendría que haber una mancha de aceite enorme o de combustible porque había salido hace 15 minutos. Eso despertó muchas sospechas y empezaron las búsquedas de los padres que dieron su vida, se internaron en la selva para buscarlos”, recordó sobre aquellos que, con poca tecnología, decidieron hacer lo necesario para encontrarlos.

Todo lo que fue sucediendo desde el momento de la desaparición, lo revivieron cuando el ARA San Juan tampoco fue encontrado: “las condiciones del avión eran desastrosas, inclusive del que volvió. Es el paralelismo que tracé con el ARA San Juan, no se aprendió nada en todos estos años. Inmediatamente empatizamos con la situación y con la forma de ningunear a los familiares y no dar la cara. La historia nuestra no terminó”.

Las sensaciones a medida que se iban dando los hechos respecto del submarino, les parecía estar viajando en el tiempo: “fue revivir la historia nuestra, nunca encontramos la revisión técnica del TC48 antes de viajar. Las cosas para nosotros desaparecieron, la tecnología era otra y se hacía copia con carbónico, no existe el mecánico que hizo la revisión antes de volar. Todo fueron negaciones. Desde adentro de la fuerza había gente que veía la injusticia y nos quería ayudar, como el Brigadier Oliva, que denunció el estado de los aviones y que incluso Aerolíneas les ofreció hacer el vuelo con sus aviones que fue denegado por orgullo. El final fue cuando fue golpeado hasta quedar internado. Así fue este manto de mentira cubriendo todos los estados de la fuerza aérea, pero la mentira es muy pesada”.

Tan pesada fue que hace pocos años se encontraron con un dato certero de lo que podría haber sido una caída en tierra del TC48: “muchos en el final de su vida, nos empezaron a decir cosas como que siempre se habló de 4 informes de las investigaciones de Fuerza Aérea. En tres informes decía que había caído en el mar y en un cuarto admitía que había caído en tierra pero nunca lo pudimos encontrar. A 50 años del accidente, en un acto, se acercó un Comodoro que era cadete del T43 y me entregó un sobre diciéndome que podía hacer lo que quiera con eso. Era una reproducción del cuarto informe donde estaba todo indicado y lo hizo porque sabía que se iba a morir; tenía cáncer”.

La historia está lejos de resolverse, porque siguen buscando justicia y porque han visto como, tantos años después, no sólo no se ha aprendido de la lección sino que se siguen repitiendo los mismos mecanismos de ocultamiento de la verdad.