Como integrante de la Sociedad de Fomento del Barrio Acantilados, la vecina de la zona sur habló en la 99.9 sobre las distintas fiestas electrónicas que se organizan durante el verano y generan molestias para quienes viven en esa zona.
Las fiestas electrónicas son una constante en el sur de la ciudad durante el verano, pero en muchos casos se ha denunciado la falta de controles que genera molestias en los vecinos. Como parte de la Sociedad de Fomento del Barrio Acantilados, Cecilia Zampini se refirió al tema en la 99.9.
“Al no haber control, hay diferentes fiestas electrónicas clandestinas y otras donde no se cobran entradas pero no hay respeto por las normas ni la convivencia con los vecinos. Se piensa que como es una zona bastante abierta se puede organizar cualquier cosa e incluso hay fiestas donde se cobra entrada y están bien organizados”, indicó.
Lo llamativo es que las llamadas de todos los vecinos no son respondidas por el 911 en torno a distintas fiestas que generan ruidos molestos: “lo más preocupante es cuando se alquilan casas grandes y se organizan fiestas. En algunos casos se permiten pero no son lugares adecuados. Cuando llamamos al 911 no nos tomaron el reclamo, no fui yo sola sino que llamaron varios vecinos”.
Próximamente habrá una fiesta que ya se hizo el año pasado generando distintos inconvenientes. Sobre este caso puntual, también advirtió Zampini: “nos preocupa que se va a realizar pronto una fiesta en un Haras que está en Newbery y la calle 491. No sabemos que habilitación tiene el lugar porque supuestamente es para que vivan animales, no que hagan fiestas. El año pasado cuando se realizó esta misma fiesta, quedó toda la zona desprotegida porque todos los recursos de seguridad estaban en la puerta”.
Lo que reclamó la vecina es que se regale un marco para llevar adelante este tipo de fiestas sin ocasionar molestias a quienes viven en las zonas aledañas: “estas fiestas deben existir, pero hay que pensar que hay vecinos alrededor y para ello debe haber una regulación”.