Gao Yu, de 71 años, fue acusada de revelar secretos de estado a extranjeros.
La veterana periodista Gao Yu, una destacada voz crítica con el Gobierno chino, ha sido condenada este viernes a siete años de cárcel tras ser declarada culpable de revelar secretos de Estado, según ha anunciado el tribunal en un escueto comunicado a través de su cuenta oficial de Weibo (similar a Twitter). La sentencia también prevé despojar a Gao de sus derechos políticos durante un año.
La célebre periodista fue arrestada hace justamente un año en medio de una campaña de detenciones que se puso en marcha pocas semanas antes de celebrarse el 25º aniversario de la masacre de Tiananmen. Junto a Gao fueron detenidas decenas de personas, entre ellas abogados pro derechos humanos, activistas o académicos. La periodista colaboraba con varios medios de comunicación en el extranjero como comentarista política y era conocida por sus valiosas fuentes dentro del Partido Comunista chino.
Poco después de su detención fue acusada de revelar secretos de Estado, aunque las autoridades nunca han informado de qué información confidencial se trata ni siquiera al ámbito que afecta. Los medios oficiales aseguraron que Gao “obtuvo ilegalmente un documento del Partido y lo entregó a una página web extranjera”. Se trata de la filtración de una circular interna de la formación en la que se advertía de “la democracia al estilo occidental” y pedía “combatir siete influencias subversivas”, entre ellas los derechos humanos o la libertad de expresión. Uno de los medios de comunicación que publicó el texto, la revista hongkonesa Minjing News, explicó que no lo obtuvo a través de Gao.
A pesar de varios cambios y enmiendas en las leyes que rigen la filtración de “secretos de Estado”, el concepto sigue siendo vago y está sujeto infinitas interpretaciones de acuerdo con la voluntad política. Muchos periodistas disidentes son encarcelados por este delito y las organizaciones de derechos humanos aseguran que se utiliza “de forma recurrente” para acallar las voces contrarias al Gobierno.
Durante el juicio, Gao se declaró inocente y explicó que su declaración admitiendo su culpabilidad desde prisión —que se emitió en la televisión nacional CCTV— “se realizó contra su voluntad ante las amenazas contra su hijo”. Su letrado, Mo Shaoping, ha denunciado “numerosas irregularidades” durante todo el proceso y ha confirmado que su clienta apelará la sentencia, informa Efe.
Los comentarios de Gao contra el régimen ya la han llevado a acabar entre rejas en dos ocasiones: la primera, durante 15 meses, justo antes de que las protestas prodemocracia de Tiananmen de 1989 terminaran en masacre; y posteriormente, en 1993 y durante seis años, también por filtrar secretos de Estado. A pesar de su edad y delicado estado de salud, Gao se enfrentará con toda probabilidad a su tercera condena. “Se trata de una sentencia deplorable que solamente demuestra la flagrante persecución política de las autoridades chinas. Gao está siendo víctima de las leyes arbitrarias que se utilizan contra los activistas”, señaló en un comunicado William Nee, investigador de Amnistía Internacional.