Pekín resalta los parecidos con el siniestro de un avión del mismo modelo de la indonesia Lion Air en octubre.
El accidente del avión de Ethiopia Airlines en el trayecto Addis Abeba-Nairobi, en el que han muerto 157 personas, ya ha comenzado a tener consecuencias. China ha ordenado a sus compañías aéreas dejar en tierra los aviones Boeing 737 MAX 8 de que dispongan, según ha informado la Administración de Aviación Civil de este país (CAAC) en un comunicado. CAAC ha justificado su decisión específicamente por las similitudes entre ese siniestro y el de un avión del mismo modelo de la compañía indonesia Air Lion hace seis meses. La medida representa un duro varapalo a la reputación de la fabricante estadounidense, la mayor compañía aeroespacial del mundo.
Las líneas aéreas chinas, en plena expansión, son algunas de los mejores clientes de Boeing y de su familia de aviones 737-MAX, la más moderna del grupo. Según la página oficial de la compañía estadounidense, les ha entregado ya 71 de estos aparatos y tiene aún pedidos pendientes de otros 104. China Southern Airlines es la que cuenta con mayor número: tiene operativos 16 y ha encargado otros 34.
“Los dos accidentes tuvieron como protagonistas aviones recién entregados Boeing 737 MAX 8, y los dos ocurrieron en la fase de despegue, por lo que comparten algunas similitudes”, indica el comunicado de la CAAC. “Dado nuestro principio de tolerancia cero a los riesgos de seguridad y control estricto de cualquier peligro, a las 9.00 horas del 11 de marzo la Administración de Aviación Civil ha emitido un aviso a las líneas aéreas nacionales para que suspendan las operaciones comerciales de sus Boeing 737-MAX 8”.
La CAAC contactará con su homóloga estadounidense, la Administración de Aviación Federal (FAA) y la propia Boeing para notificarles de la suspensión y avisarles cuando se retomen las operaciones con los 737-MAX, “una vez que se hayan tomado las medidas necesarias para garantizar la seguridad en vuelo”, agrega el comunicado.
La revista económica estatal Caijing, la primera que informó de la suspensión, precisa que la orden se ha acatado de manera inmediata y la mayoría de las líneas aéreas chinas han optado por sustituir los aparatos bajo sospecha por modelos 737-800.
La configuración de la aeronave estrellada de Ethiopian Airlines es la misma que la del avión operado por la indonesia Lion Air que se precipitó al mar de Java el pasado 29 de octubre, también al poco de despegar. Aún es prematuro establecer un vínculo entre los dos accidentes.
El B737-800 MAX es la nueva versión del bimotor de pasillo único de Boeing. Es el modelo más vendido por la multinacional estadounidense y el preferido entre las compañías de bajo coste.
La familia B737 MAX es la más moderna de Boeing. El B737 se introdujo hace cinco décadas. Pero la nueva versión entró en servicio en mayo de 2017 y se realizaron más de 350 entregas del modelo, según los datos más recientes del fabricante. La cartera de pedidos supera las 5.100 unidades.
El B737 MAX en sus cuatro variantes utiliza la misma tecnología de materiales compuestos que el bimotor de largo recorrido B787 Dreamliner y cuenta con un nuevo sistema de vuelo para las operaciones críticas, como el aterrizaje y el despegue. A raíz del accidente de Lion Air, se puso especial atención en el sistema para prevenir que la aeronave tome un ángulo de vuelo en el que pueda perder la estabilidad.
En el caso de Lion Air, el siniestro se atribuyó a un problema de mantenimiento. Los reguladores de la seguridad aérea, sin embargo, deben determinar si se trata de una simple coincidencia o si hay circunstancias comunes en los dos siniestros que fuercen a Boeing a adoptar medidas. Ethiopian Airlines, a diferencia de Lion Air, es una compañía muy bien administrada y considerada segura.
Boeing se limitó a emitir un breve comunicado en el que explica que tiene listo un equipo técnico que se trasladará a la zona del siniestro para facilitar asistencia a las autoridades en la investigación. A raíz del accidente de Lion Air, compañías como Southwest Airlines decidieron incorporar nuevos indicadores para ayudar a los pilotos a detectar anomalías en los sensores que activan los estabilizadores.
La aerolínea de bajo coste estadounidense es el principal operador de este modelo, el que más rápido está vendiendo Boeing en su historia. La nueva versión del B737 la usan también Norwegian Air, flydubai, WestJet, Air China, American Airlines, SilkAir, China Eastern Airlines y Air Canada. Entre las latinoamericanas se encuentran Aeroméxico, la panameña COPA y Aerolíneas Argentinas, con diferentes versiones.
El B737 MAX es más eficiente que las versiones anteriores que reducen el consumo y las emisiones. Los motores son también más grandes, por eso necesitan la ayuda de los sistemas electrónicos para su estabilidad. El avión tiene capacidad para albergar a entre 140 y 220 pasajeros, dependiendo de la configuración de la cabina que decida la aerolínea. Su principal competidor es el A320 del consorcio europeo Airbus.
La aviación en China ha crecido exponencialmente en los últimos 25 años. La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) calcula que este país superará a Estados Unidos y se convertirá en el principal mercado para mediados de la década de 2020. A lo largo de los próximos veinte años necesitará cerca de 7.000 aviones más, según los cálculos del sector. Aunque este país ha intentado desarrollar una industria autóctona, hasta el momento su compañía estrella, la estatal COMAC, se encuentra aún muy por detrás de los gigantes internacionales. Su prototipo de avión de pasajeros C919 se encuentra aún en fase de pruebas, aunque el objetivo de Pekín es conseguir una cuota de mercado del 10% para los aparatos nacionales hacia 2025.