Los cimientos de la industria cinematográfica se tambalean en una era marcada por una pandemia brutal que ha afectado al mundo en muchos sentidos. Pero los países que antes han conseguido salir de esta oscura espiral como China parecen estar combatiendo el bloqueo cultural y llenando las salas, haciéndose con el liderazgo mundial. Y las cifras lo demuestran. En 2020, la taquilla del gigante asiático superó por primera vez a la de Estados Unidos. Hollywood ha sido destronado y China tiene un plan ganador.
El batacazo de Hollywood. Como era de esperar, las salas de cine de casi todo el mundo han estado cerradas la mayor parte del año. Los estrenos de algunas películas cancelados o retrasados. Como ya veníamos contando en Magnet, el negocio se ha desplomado de manera tan estrepitosa que la venta de entradas ha pasado de 9.300 millones de euros en 2019 a 2.300 millones de euros en EE.UU. durante 2020, su nivel más bajo en cuatro décadas.
El despegue de China. Mientras todos los países echaban el candado a las salas, China se recuperaba del azote pandémico volviendo poco a poco a la normalidad. Durante esta época de hundimiento la taquilla occidental logró aminorar su caída. En 2020 ingresó 2.500 millones de euros. Esto supone un 68% menos que el año anterior, pero suficiente para colocarse por encima de los 2.300 millones de dólares de EE.UU., que se ha dejado casi un 80%, según datos de la consultora ComScore. La lista continúa, por orden y a mucha distancia, con Japón, Reino Unido, Corea del Sur e India. La taquilla española, por comparar, ingresó 169,7 millones de euros en 2020, en estimaciones de ComScore.
¿Por qué? La gestión del coronavirus ha sido diferente en cada país y este despegue puede basarse en la caída de contagios que ha experimentado el país asiático en los últimos meses. Las autoridades chinas cifran en 100.000 los casos de covid hasta el día de hoy. Si comparamos con EE.UU., entendemos lo que sucede. El país americano tiene cada día casi 280.000 casos de contagio. Sí, cada 24 horas.
Con esto, China se ha permitido la posibilidad de abrir los espacios públicos: centros comerciales, grandes almacenes y calles principales. Las pantallas han vuelto a iluminarse y las butacas a llenarse. Ya no se acuerda nadie de aquel 23 de enero, cuando las salas de todo el país echaron el cierre en el momento que el Gobierno chino aisló a la ciudad de Wuhan. Y desde entonces han recuperado la actividad con un protocolo escalonado: 30% como aforo máximo en julio, 50% en agosto y 75% en septiembre.
La película ganadora. A todos estos acontecimientos hay que sumar otro fenómeno que nadie imaginaba: Ba bai -o Los Ochocientos, en su título traducido-. Esta película china se ha convertido, por primera vez en la historia, en la más taquillera del mundo. Un drama que recrea la heroica resistencia de un grupo de soldados nacionales ante el avance de las tropas imperiales japonesas sobre Shanghái en 1937 ha superado todas las expectativas. Ha recaudado la friolera de más de 370 millones de euros, sobrepasando a la cinta hollywoodense que se situaba en el podio de 2020, Bad Boys for Life, protagonizada por Will Smith y Martin Lawrence, que con su estreno en enero logró menos de 350 millones.
Pero si comparamos con el año pasado, los datos son muy tristes. Vengadores: Endgame, lideró la taquilla mundial en 2019 con 2.300 millones de euros, según la web especializada Box Office Mojo.