El presidente y fundador de Organic Latin América habló en la 99.9 sobre las negociaciones con Japón para exportar por primera vez arroz orgánico: “nos llevó 24 meses de trabajo”, agregó.
La noticia sorprendió cuando se hizo pública: Argentina exportaría por primera vez arroz orgánico a Japón. La empresa responsable de ese logro comercial es Organic Latin América y su presidente y fundador Christian Martínez habló en la 99.9.
“Empezamos a trabajar con Japón hace 24 meses. El primer contacto fue con un intermediario japonés en una misión que hicimos en China y Japón a principios de 2017 que derivó en varias reuniones más. Cuando tomaron confianza nos presentaron con la gente de Japón para intercambiar documentación. Japón es un mercado difícil, cerrado y está protegido. Para ellos, el arroz es un orgullo nacional y no quieren que entre”, comentó sobre las negociaciones.
No es sencillo de todas maneras, cumplimentar los pasos formales para que la mercadería ingrese al país asiático: “como consecuencia de la intervención de la Organización Mundial del Comercio, obligaron a Japón a abrir una cuota. Hay que entrar en una licitación con un muy buen precio y un muy buen producto, cumpliendo muchos requisitos. Nosotros le vendemos a una empresa importadora, a su vez se lo venden al estado y el estado se los vuelve a vender para que lo introduzca en el mercado”.
Sobre los motivos para que se de este tipo de comercio en Japón, Martínez agregó que “lo que genera esta demanda es la falta de arroz orgánico. Es una población muy alta en un terreno muy pequeño, pero les resulta difícil hacer arroz orgánico. Compraban en China, Estados Unidos y Australia pero quieren reemplazar al arroz chino porque no creen que sea orgánico”.
Los problemas internos que ha tenido Japón, sobre todo desde el accidente nuclear en Fukushima, ha generado también distintas consecuencias en la calidad del suelo y la producción. De todas maneras, siguen protegiendo el mercado interno: “es un país importador de alimentos, de hecho tienen una agencia para promoverlo. Controlan mucho las cargas primero porque no quieren que haya fraude y también para que no se perjudique a los productores. Además, tienen el problema de que los jóvenes no quieren ir a trabajar al campo, a pesar de que es una actividad muy subsidiada”.
Con el desafío de generar un intercambio comercial constante con Japón y tratando de incorporar otros productos, Organic Latin América ha dado el primer paso en la apertura de un mercado muy complejo.