Trabajan en un algoritmo capaz de identificar cambios, como el temblor irregular de las cuerdas vocales, y así diagnosticar la enfermedad.
Tan sólo treinta segundos de una conversación telefónica podrían bastar para detectar uno de los trastornos degenerativos más frecuentes en el mundo: el Parkinson. Científicos argentinos buscan desarrollar un programa capaz de diagnosticar esta enfermedad en forma temprana a través de la voz.
El equipo liderado por el argentino Guillermo Cecchi, del Laboratorio IBM Watson de Nueva York, EE.UU., junto con Pablo Rodriguez Zivic, de la UBA, y Favio Shifres, de la Universidad de La Plata crearon un algoritmo informático que identifica a qué corriente y a qué compositor pertenece una obra musical con sólo reproducir tres notas. Tras probar el algoritmo en Peachnote, una base con miles y miles de piezas, descubrieron ciertos patrones a través de las canciones que podrían extenderse a la voz humana.
“Este mismo enfoque podría identificar otros patrones de sonido, como nuestra forma de hablar. Por ejemplo, algoritmos informáticos para identificar los patrones del habla en las primeras etapas de la enfermedad de Parkinson a través de una entrevista telefónica grabada”, explicó Cecchi. “Los médicos saben que las cuerdas vocales se ven afectadas desde el principio en la aparición de esta enfermedad. Queremos impulsar la capacidad de identificar la combinación de sonidos –como las tres notas en el estudio de música– para hacer un diagnóstico antes de ese tiempo”, agregó.
El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa que afecta a 6,3 millones de personas en todo el mundo. Temblor, lentitud del movimiento y rigidez son los síntomas característicos, pero también dificultades en el habla, trastornos del sueño y alteraciones en el olfato. Hasta ahora es muy difícil de diagnosticar en forma temprana.
“La técnica para detectar el tipo de música en base a los tonos es relativamente sencilla, y al analizar los patrones del habla pensamos que pueden servir para detectar una enfermedad como el Parkinson, ya que el ser humano pierde el control de los músculos y el tono de voz se modifica”, sostuvo, por su parte, Zivic.
Otras iniciativas. En forma paralela al proyecto argentino, existen otros trabajos similares como el del matemático inglés Max Little. El investigador está llevando a cabo un amplio proyecto a través del cual evalúa si es posible identificar el Parkinson en una etapa temprana a través de grabaciones de voz. Su proyecto, que se puede visitar en http://www.parkinsonsvoice.org/, implicaba obtener más de 10 mil grabaciones de 30 segundos en distintos idiomas, de personas de ambos sexos y de diferentes edades.
“Actualmente, las pruebas diagnósticas para el Parkinson son caras, lentas y logísticamente difíciles. Sin embargo, hay algo interesante: la voz se ve afectada de igual manera que los movimientos de las extremidades, por lo que hemos desarrollado la tecnología necesaria para comprobar los síntomas utilizando únicamente grabaciones de voz. Proponemos una herramienta rápida, económica y sencilla de usar que ayudaría a efectuar un diagnóstico temprano”, le dijo Little a PERFIL.
Según el matemático, el proyecto podría extenderse a otras enfermedades. “Hay otros desórdenes neurológicos que afectan la voz. Recientes investigaciones sugieren que también la enfermedad de Huntington puede ser detectable por este método”, afirmó. Hasta el momento, ya consiguieron más de 17 mil grabaciones y empezaron a analizar la información. “Por ahora podemos decir que, en esta primera etapa, este método funciona. Ahora tenemos que testear cuán preciso es”, manifestó Little al tiempo que aclaró: “Hay elementos como el ruido ambiental o el comportamiento no intencionado que pueden alterar el resultado de las grabaciones”.
En tanto, Cecchi valoró que el proyecto en el que están trabajando será de mucha utilidad cuando esté desarrollado y en funcionamiento, pero también se mostró cauto. “Hace falta más investigación. Todavía no está muy claro cómo diferenciar a una persona que podría tener los primeros síntomas de Parkinson de otra que simplemente cambió la voz por el hecho de haber envejecido”.
“Podría utilizarse como una herramienta complementaria”
“Cuando se presentan los primeros síntomas del Parkinson, la enfermedad seguramente empezó varios años o décadas antes, por lo que el diagnóstico precoz es un gran desafío para los médicos y para la salud pública”, sostuvo Anabel Chade, jefa de la Clínica de Parkinson Ineco y coordinadora de la Unidad Movimientos Anormales de la Fundación Favaloro.
Chade indicó que se estima que en la Argentina existen unas 80 mil personas que padecen esta enfermedad neurodegenerativa crónica que no tiene cura, pero que tiene un tratamiento específico para que los pacientes puedan tener una buena calidad de vida.
En relación con el algoritmo desarrollado por Cecchi y su equipo, Chade opinó que “podría utilizarse como una herramienta complementaria para el diagnóstico precoz”. Sin embargo, aclaró que “es una iniciativa que puede ser aplicada y testeada en pacientes, pero por el momento el diagnóstico no se basa en un solo método sino en un conjunto de herramientas que aumenten la sensibilidad y especificidad para identificar cambios precoces”.