El mayor estudio científico que se haya realizado jamás en el lago revela que no hay ninguna presencia de animales prehistóricos ni monstruos parecidos, pero sí mucho ADN de morenas.
Es una de las mayores leyendas de la historia de Europa y, a día de hoy, aún son muchos los que buscan en el Lago Ness a su famoso monstruo. Sin embargo, el mayor estudio científico que se ha realizado hasta la fecha en ese enclave escocés podría determinar que, en realidad, el legendario monstruo no sería más que una anguila europea gigante.
La investigación ha sido dirigida por la Universidad de Otago, en Nueva Zelanda, y ha durado un año. Durante ese tiempo ha tratado de catalogar todos los posibles signos de vida en el lago a través del análisis del ADN de varias muestras de agua a distinta profundidad. Y ha sido en esas pruebas donde se ha encontrado la existencia de anguilas europeas.
Ahora, los científicos han presentado los resultados de su estudio, afirmando categóricamente que descartan la presencia de grandes animales. Los investigadores señalan que no encontraron pruebas de la existencia de un reptil marino prehistórico llamado plesiosaurio o de un pez grande como un esturión, como sostenían algunas teorías.
Un lugar de leyenda
Neil Gemmell, profesor y genetista de la Universidad de Otago, ha explicado que existe “una cantidad muy significativa de ADN de anguila”, aunque no indica sus dimensiones: “Nuestros datos no revelan su tamaño, pero la gran cantidad de material dice que no podemos descartar la posibilidad de que haya anguilas gigantes en el Lago Ness. Por lo tanto, no podemos descartar la posibilidad de que lo que la gente ve y cree que es el monstruo del Lago Ness podría ser una anguila gigante”.
A lo largo del año pasado, se recabaron más de 200 muestras de agua de varias profundidades del lago, recolectando así todas las formas de ADN ambiental que se extrajo y secuenció. El resultado dio lugar a, aproximadamente, 500 millones de secuencias que se verificaron con las bases de datos existentes, de modo que fuese posible registrar todos los seres vivos que habitan el lago más famoso de Escocia, incluidos plantas, insectos, peces y mamíferos.
Cualquiera que haya oído hablar de Escocia también lo habrá hecho del Lago Ness, ya que no es solo unas de las mayores concentraciones de agua de esta región, enmarcada en un espectacular paraje natural, sino también un símbolo de las leyendas que alberga el lugar. Desde hace décadas, las historias sobre Nessy, como se conoce al monstruo, han llenado libros, programas de televisión y películas y han generado una gran industria turística, que cada año atrae a unos 400.000 visitantes.
La historia del monstruo se remonta a hace 1.500 años, cuando se dice que un misionero irlandés avistó al monstruo y, desde entonces, más de un millar de personas afirman haber visto a una bestia acuática de cuello largo y protuberancias que sobresalen del agua, un enigma que hoy parece más cerca de resolverse.