Darwin Baca, el alcalde del pueblo de Machu Picchu, ha pedido apoyo humanitario al Gobierno peruano con helicópteros para sacar a los turistas de Estados Unidos, México y España del lugar.
Al menos 779 turistas extranjeros han quedado varados en la zona de la célebre ciudadela inca Machu Picchu por la suspensión de los trenes por las protestas contra la nueva presidenta Dina Boluarte, tras la destitución de Pedro Castillo por su fallido golpe de Estado. Los visitantes están inmovilizados en el poblado de Aguas Calientes, al pie de la montaña sobre la cual se levanta la joya del turismo peruano. «Estamos ahora en Aguas Calientes y no podemos volver a Cusco y salir para otro país por las protestas y estoy con niños, para mí es un problema», ha explicado Gale Dut, una turista israelí. «Solo quiero ir con seguridad para otro país. El operador de trenes turísticos Perú Rail me envió información de que no hay trenes», ha agregado.
El servicio de trenes que une la ciudadela de piedra con Cusco, la antigua capital del imperio inca, ubicada a 110 kilómetros, es el único medio de locomoción por el cual se puede acceder al lugar más famoso del Perú. Según la Municipalidad de Machu Picchu, unos 779 turistas de diferentes nacionalidades se encuentran varados.
«Tenía que salir de Cusco en tren y tomar un vuelo a Lima para volver a casa, pero ahora no es clara la situación», ha declarado Walter, un turista belga. El servicio de ferrocarriles entre Cusco y Machu Picchu se ha suspendido por las violentas protestas que se iniciaron este lunes en Cusco con marchas, ataques a locales públicos e intentos de tomar a la fuerza el aeropuerto internacional. Tras los incidentes, la compañía ha interrumpido su servicio para priorizar la seguridad de los pasajeros, ante posibles bloqueos en la vía férrea.
Darwin Baca, el alcalde del pueblo de Machu Picchu, ha pedido apoyo humanitario al Gobierno con helicópteros para sacar a los turistas de Estados Unidos, México y España del lugar. Gremios agrarios y organizaciones campesinas e indígenas llevan a cabo un «paro indefinido» en varias regiones del Perú desde este martes reclamando el cierre del Congreso, adelanto de elecciones y una nueva Constitución, según un comunicado del Frente Agrario y Rural del Perú. El colectivo pide también la «inmediata libertad» del expresidente Castillo, quien fue detenido por su propia escolta cuando se dirigía a la embajada de México a solicitar asilo político. La fiscalía lo acusa de rebelión y conspiración, pero además lo investiga por corrupción.