Claudia es una vecina marplatense que está esperando respuesta de IOMA sin éxito y contó su difícil situación en la 99.9.
La situación de los afiliados de IOMA sigue siendo preocupante, en algunos casos; límite. Sin embargo, el gobernador Axel Kicillof y el presidente Homero Giles, no parecen estar preocupados por el dolor de la gente a la que le sacan de su sueldo dinero todos los meses para otros gastos.
Claudia es un vecina marplatense que está atravesando una difícil situación y está cansada de luchar por respuestas que nunca recibe. Contó su caso en la 99.9: “soy afiliada de IOMA y jubilada por discapacidad. Desde el 2012 que me atienden porque tengo artritis reumatoidea, es una enfermedad muy agresiva. Desde que empecé con esta enfermedad me operaron en la Clínica Colon en 2012 por reemplazo total de cadera. Después siguieron varias cirugías y desde hace tres años, desde el 2022 que prácticamente ya no empezaron a funcionar bien las cosas entre IOMA y las clínicas. Tuve que buscar otro especialista y ahora me atiendo en la Clínica de Ortopedia. Tenía la fecha para el 25 de noviembre porque tengo que hacerme una reconstrucción total de rodilla. Me llamaron diciéndome que ya la habían autorizado y estaba en camino a la prótesis. El 25 se suspendió la fecha, se suspendió el día 27 otra vez y se volvió a suspender la fecha de hoy”.
A pesar de que la atendieron autoridades locales, todo sigue costándole mucho y no tiene fecha para operarse aún: “tengo una enfermedad que va avanzando y es degenerativa y la verdad que la desesperación es total. El jueves fui al Concejo Deliberante y si me dio una crisis porque estoy cansada de esperar. La artritis es una enfermedad que ataca de los pies a la cabeza y IOMA no responde ni con pagar lo que le debe al acompañante terapéutico, al cuidador domiciliario, la entrega de medicamentos, de la medicación biológica que es lo que me mantiene. Tengo 55 años, desde los 30 años que tengo esta enfermedad, son 25 años de sufrimiento”.
La situación bajo la gestión de Kicillof se hizo cada vez más compleja y sabe que tiene que seguir peleando por lo mínimo e indispensable. “Desde que asumieron el señor gobernador Axel Kicillof y fue nombrado director de IOMA el señor Homero Giles, todo fue para atrás. No soy la única”, advirtió Claudia.
Fue educada y respetuosa durante mucho tiempo, pero ahora está tan desesperada como desamparada: “estos señores despiertan lo peor de mí, la furia, la desesperación, el sentir que me están llevando camino hacia la muerte, porque es la realidad con el total abandono que tiene IOMA. A mí los aportes me los descuentan todos los meses. Entonces, ¿por qué me tienen que dejar esperando tres años? Yo ya no puedo caminar. Se me complicaron los riñones, me complican las articulaciones en general. Tengo luxación en la cervical. Tuve que hacer un amparo judicial y no cumplen ni con el amparo judicial y con la orden del juez de entregarme la medicación en tiempo y forma”.
Como profesional de la enfermería, sabe que se necesita empatía para entender lo que está atravesando una persona en su situación, pero los políticos no lo ven así: “yo quiero vivir, quiero caminar, quiero acompañar a mis hijos, quiero poder seguir ayudando a la gente, como lo sigo haciendo, porque yo estoy jubilada, pero sigo ejerciendo mi profesión de enfermería. Cuando hicimos el juramento de ontología, uno está al servicio de la comunidad las 24 horas del día, los 365 días del año, hasta el último día de nuestra vida. Así sea un una opinión o una sugerencia a un paciente. Despertaron en mí una horrible sensación, de ver mucha gente que está en la misma situación o peor que yo. Reencarnó el espíritu de Hitler porque estamos como en la época del Holocausto. Nos están empujando a los enfermos, a los discapacitados, a los niños, a los ancianos, a una fosa donde solo esperan que nos deslicemos o caigamos dentro de ella para prendernos fuego”.