El ex secretario de Derechos Humanos habló en la 99.9 sobre la posición que tomó Argentina oficialmente y las declaraciones de muchos legisladores: “quedé asombrado cuando el presidente preguntó en una entrevista si Hamas era un grupo terrorista como si eso no estuviera acreditado”.
La manera en la que Argentina se expresó oficialmente respecto del conflicto entre Hamas y el Estado de Israel generó mucha controversia y por supuesto, malestar en la comunidad sionista argentina tanto en nuestro país como en aquellos que viven en tierras santas.
El ex secretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural y Presidente Honorario Museo del Holocausto, Claudio Avruj, se refirió en la 99.9 a su percepción sobre lo expuesto: “he condenado la declaración del estado argentino respecto de la introducción de la proporcionalidad en la respuesta. Quedé asombrado de lo que dijo el presidente en CNN cuando dice que planteará el tema de la proporción citando lo que pasó en Argentina en la década del 70 que no es comparable, pero además pregunta si Hamas es una organización terrorista como si no lo fuera”.
También hubo diputados que se expresaron a favor de Palestina y hasta uno de ellos, Juan Carlos Giordano pidió la desaparición del Estado Sionista: “hubo un enorme descaro en las declaraciones de muchos diputados y funcionarios que asemejaron al Estado de Israel con el régimen nazi cuando la historia de Israel como Estado Democrático demuestra todo lo contrario. Es una posición para toda la gente de buena fe que cree en la paz y la convivencia, complicada y difícil de definir”.
La razón por la que considera que se terminan escuchando declaraciones de este tipo, no es ni más ni menos que el fanatismo por ideas que incluso se desconocen: “los fanatismos se consolidan en función del prejuicio que genera ignorancia y uno queda reafirmado en sus propias convicciones sin ver lo que hay más allá. Les dije a muchos diputados socialistas y de izquierda que todas las causas que ellos militan en estos países no serían aceptadas. Se trata de tener un mínimo de coherencia”.