El presidente de la Asociación Antidrogas de la República Argentina habló en la 99.9 sobre los efectos de la Ley de Salud Mental y destacó que hay personas ocupando cargos importantes que tienen problemas de adicciones.
Durante los últimos meses, han proliferado en el país los casos de personas con distintos problemas mentales que sin internación, circulan libremente por las calles atacando en algunos casos a personas inocentes.
Esto forma parte de una de las lamentables consecuencias de la Ley de Salud Mental en nuestro país por la cuál vienen reclamando incansablemente desde la Asociación Antidrogas de la República Argentina. Su presidente, Claudio Izaguirre, indicó en la 99.9 que “tenemos casos en todo el país de este tipo porque la gente que trabaja en el asunto de hacer valer la Ley de Salud Mental y son parte de los Estados Provinciales en todo el país, se dedican a caminar distintos espacios de rehabilitación dándole el alta a la gente y tratando de cerrar o clausurar estos espacios”.
Incluso dio un ejemplo reciente de este tipo de situaciones: “está sucediendo en este momento en el Centro de Rehabilitación Ibicuy en Entre Ríos que es atacado constantemente acusando a las autoridades de secuestradores por tener gente internada, dejando en la vía pública a persona con severos problemas psiquiátricos”.
El sistema es bastante cruel porque aprovechando el control que se ejerce en las instituciones psiquiátricas, se les da el alta a los pacientes, pero los problemas llegan después: “en estas instituciones las personas están medicadas y quienes hacen los controles, cuando los entrevistan, se encuentran con personas que razonan, son amables y demás. Pero cuando les dan el alta, se sienten bien, dejan de tomar la medicación y quedan a la suerte de su propia enfermedad”.
Por último, Izaguirre indicó que se están dejando las decisiones importantes del país a gente con problemas de adicciones y ese es otro problema importante: “Diana Conti ha reconocido que tiene problemas de adicción con el alcohol y con la marihuana, estamos poniendo en lugar de toma de decisión a personas con problemas de adicciones. Los enajenados tienen poder de decisión y eso es muy peligroso para los argentinos”.