El economista Claudio Zuchovicki habló en la 99.9 sobre el ejemplo de cambio que generó Israel de la mano de Shimon Peres quien se animó a generar los cambios que pedía el pueblo y no la política.
La economía argentina parece girar siempre en círculos repitiendo viejos errores del pasado, pero no es algo propio sólo de nuestro país. El economista Claudio Zuchovicki plantea como una necesidad social la manera en que se ve la economía de un país e incluso pone como ejemplo, el giro copernicano que se dio en Israel de la mano de Shimon Peres.
En la 99.9, explicó que “Peres pasa a ser mi caballito de batalla en lo que trato de explicar. Esto cambia sólo cuando la sociedad está de acuerdo, cuando la sociedad quiere cambiar. No es la intención de un político de turno. En los 90 todos empezamos a abrir el mercado, privatizaciones y demás luego de la caída del Muro de Berlín. La sociedad se había cansado de un mega estado terriblemente ineficiente”.
Como contrapartida, unos años después, todo empezó a cambiar en otra dirección por impulso social nuevamente: “en los 2000 indicaron que traía mucha desigualdad y que querían un estado que regule. Todos empezaron a hacer lo mismo, la sociedad quiso ir para otro lado. La mayoría de la sociedad avalaba esos movimientos, quería ir para ese lado. Hoy vemos que el estado no está presente por la salud, la educación que tenemos y la sociedad empieza a estar de acuerdo en los cambios que quieren hacer. Shimon Peres decía, en la medida que hago lo que hay que hacer, más popularidad tengo y más me insultan mis colegas. La sociedad hacía que no le tenga miedo a hacer los cambios que había que hacer. La sociedad está entendiendo que no se puede vivir de arriba porque, por más que te la den, no te alcanza”.
Ante ese panorama, hoy Zuchovicki encuentra una sociedad “más horizontal” fruto del cambio que representan las redes sociales: “el avance de las comunicaciones, transparenta. Estamos todos expuestos, todo el tiempo; eso ayuda. Por eso, la sociedad, mucho más rápido que la política está avanzando más rápido y descentralizado. Ese cambio social, cambia las reglas del juego. A veces hablamos de temas que a la gente no le importan y no le cambian nada y por eso se comunican de otra manera. Eso viene a una velocidad que nos deja afuera”.