El economista fue moderado en su análisis de las políticas que lleva adelante el gobierno. A través de la 99.9 explicó que “prefiero que se endeuden en dólares y no en pesos por la tasa de interés. Además es más sano que terminar emitiendo”.
Un grupo de economistas de cierta exposición han comenzado a alarmarse y alarmar a los demás sobre el nivel de endeudamiento del estado; pero hay otros analistas y especialistas que tienen una mirada más moderada de lo que está haciendo el gobierno.
En ese sentido, Claudio Zuchovicki explicó su forma de ver las cosas en la 99.9: “no estoy tan negativo respecto de lo que escucho, pero tampoco eufórico. Hay veces que no podés hacer más cosas de las que estás haciendo, hay que ser más tolerantes”. Luego abundó: “el endeudamiento no es una decisión porque quieran hacerlo, sino porque hay un déficit fiscal enorme, no hay otra alternativa”.
La única manera alternativa es la emisión de moneda, algo que para Zuchovicki no es lo mejor: “la tasa en pesos está en 27% por ciento anual y en dólares está en 7%; por eso prefiero que tome en dólares y es más sano que terminar emitiendo dinero”, aclaró.
Uno de los puntos a atacar eran los subsidios que generaban un gasto importante, pero eso tiene también un impacto inmediato: “hay una suba de tarifas fenomenales que empiezan a tener una incidencia importante en casas y empresas. Hoy representa el 20% del gasto de un producto, cuando esto pasa se frena el consumo”, dijo el especialista.
El gasto público es otro de los factores que se deben atacar con intensidad pero tiene un costo político grande que no están todos dispuestos a asumir: “Hay que ser más agresivo pero para eso tenés que tener un poder político enorme. Una mínima reforma en el país genera mucho revuelo”, agregó Zuchovicki. Lo que sucede es que si no se hace algo, el déficit seguirá en esa línea y generará aún más endeudamiento: “debemos reconocer que hoy hay 6 millones de trabajadores privados que sostienen una estructura donde trabajan 17 millones. La carga impositiva es enorme y genera un descontento total, pero esto pasa en todo el mundo”, destacó luego.
Al momento de poner paños fríos se trata de reglamentar todo lo que nos rodea y a veces no resulta ser una buena manera de poner límites por la idiosincrasia que tenemos como país: “tenemos ciudadanos que no respetamos las reglas y entonces poner más reglas a veces no es la solución. Es no comprender la manera de funcionar como sociedad”, sentenció.