La mayor fabricante de gaseosas del mundo diseñó siete líneas de zapatillas y ojotas para hombres y mujeres. También ofrecerá remeras, camisas, buzos y jeans
El negocio del calzado y la indumentaria suma cada vez más participantes en la Argentina. Luego de diferentes anuncios realizados recientemente por marcas como Joma, New Balance, Asics, John Foos y hasta el propio Gobierno, ahora se suma un jugador inesperado. Se trata de Coca-Cola, la mayor fabricante de bebidas gaseosas del mundo, que trae al país su línea de calzado e indumentaria, que ya se comercializa en varios mercados.
Se trata de un proyecto sobre el cual rige un fuerte hermetismo. De hecho, desde la compañía optaron por no hacer comentarios ante una consulta de El Cronista. De todos modos, este medio pudo saber que el arribo de estos productos que operan bajo la división Coca-Cola Shoes y que llevan el mismo logo que las gaseosas, tendrá una primera etapa en los próximos meses con el lanzamiento de siete modelos de zapatillas y ojotas para hombres y mujeres.
La línea de calzado que prevé comercializar Coca-Cola incluye zapatos más formales elaborados en cuero, zapatillas casuales y ojotas de distintos diseños. Para todos los casos, la idea central es poner el foco sobre el tiempo libre. Además, Coca-Cola Shoes comercializa una línea de productos sustentables confeccionados a base de materiales reciclables que no dañan el medio ambiente.
Una vez que la actividad de la marca ya haya logrado cierta penetración en el mercado local, llegará el turno de la indumentaria. En este segmento figuran remeras, camisas, buzos y hasta pantalones de jean, entre varios otros productos.
En principio, las zapatillas de Coca-Cola se venderán en las casas de deportes multimarcas, aunque con el tiempo la idea es abrir diferentes locales, principalmente en Capital Federal. Esta línea se lanzó a nivel mundial hace apenas cinco años, y en la Argentina había tenido una primera experiencia en 2007. Por entonces, la firma estadounidense se asoció con Big Bloom (Wanama y John L. Cook), que puso a la venta remeras, buzos, bolsos y accesorios inspirados en los años ’50 y ’70. Estos artículos se comercializaron bajo la marca John L. Cook, aunque llevaban también el logo de la fabricante de bebidas; se llamó Coca-Cola by Cook.
Ahora, la estrategia será totalmente diferente, ya que se intentará imponer a la marca como una más dentro del mundo del calzado y la indumentaria, incluso con un plan de expansión propio. Lo que todavía no han definido los ejecutivos locales de Coca-Cola es cómo se producirán estas prendas. Una de las posibilidades es que se importe parte de la mercadería, aunque debido a las trabas que rigen al comercio exterior todo indicaría que una textil argentina tendrá a su cargo la producción.
Las estimaciones con las que se maneja el sector indican que en la Argentina, la venta de ropa mueve por año cerca de u$s 8.000 millones. Los empresarios entienden que, con una mejora en el nivel de gastos, estos números podrían crecer mucho más.