Por pedido de la justicia de Brasil. La hipótesis es que el ex presidente no falleció por intoxicación, sino que fue envenenado en 1976 durante el Plan Cóndor.
Por pedido de Brasil, la justicia argentina comenzará a investigar el posible asesinato del ex presidente Joao Goulart, ocurrido en 1976 en una estancia de Corrientes, donde se encontraba refugiado tras el golpe de Estado que lo derrocó.
La investigación, requerida por la justicia brasileña ante evidencias que indicarían que el deceso de Goulart no habría sido fortuito, fue impulsada por el fiscal federal Miguel Osorio, en el marco de la causa que investiga el Operativo Cóndor, mecanismo represivo coordinado en la región.
El fiscal federal brasileño Iván Claudio Marx fue el encargado de efectuar la denuncia. Además, aportó documentos referidos a la persecución y seguimiento de que fueron objeto Goulart y otra decena de exiliados brasileños.
Ampliando el objeto procesal de la causa, que se tramita ante el Juzgado Federal Nº 7 a cargo de Sebastián Casanello, Osorio imputó a personal de la Policía Federal Argentina (PFA) y del Ejército de la República Federativa de Brasil “respecto de los cuales hasta el momento se desconoce su identidad”.
Joao Goulart presidió Brasil entre el 25 de agosto de 1961 y el 31 de marzo de 1964, fecha en que el mandatario fue derrocado por un golpe militar encabezado por el Mariscal Castello Branco. Tras la caída de su gobierno, Goulart se exilió en Uruguay hasta 1973, cuando se trasladó a la Argentina. El 6 de diciembre de 1976, falleció de manera sospechosa: se habría intoxicado en la estancia “La Villa”, ubicada en la sección rural de la localidad correntina de Mercedes.
Hasta el momento, las pruebas recolectadas alientan la hipótesis de que la muerte se produjo por envenenamiento, en un operativo con el sello del Plan Cóndor, mediante la medicación que el ex presidente ingirió cuando se hospedó en el Hotel Liberty, de la Ciudad de Buenos Aires. Para reforzar esta línea, el testigo y periodista Jair Krischke aportó un prueba documento donde quedó en evidencia que en mayo de 1976 el Ministerio de Ejército de Brasil pidió a la policía argentina el seguimiento de Goulart.
Con estos elementos, el fiscal Osorio ya solicitó al juez federal de Paso de los Libres, donde su par brasileño radicó la denuncia, que se inhibiera de seguir entendiendo en la causa a favor del juzgado federal porteño a cargo de Casanello. También pidió a la Comisión de la Verdad de Brasil que le envíe copias certificadas de la documentación relacionada.