Un equipo de investigadores de la Universidad Johns Hopkins, en Estados Unidos, halló una proteína fundamental por la cual el cerebro aprende la adicción a la cocaína.
Los resultados del estudio describen cómo funciona esta proteína para encontrar una mejor respuesta de la dopamina inducida por la cocaína.“La gran pregunta es por qué y cómo la cocaína fortalece ciertos circuitos en el cerebro a largo plazo y de manera efectiva para volver a cablear el cerebro para la adicción”, indicó Paul Worley, profesor en el Departamento de Neurociencia Salomon H. Snyder en la Escuela de Medicina de Johns Hopkins. “Lo que encontramos en este estudio es cómo dos tipos muy diferentes de sistemas en el cerebro trabajan juntos para provocar esto”, aseguró.
En 2001, François Conquet y su grupo de GlaxoSmithKline informó que la supresión de mGluR5, un complejo de proteínas que responde a la molécula de señalización del glutamato cerebral común, hizo que los ratones no respondieran a la cocaína. Además de estudiar los efectos de la alteración de los genes para las proteínas relevantes en ratones, el equipo trabajó con expertos en la medición de señales eléctricas del cerebro y en una técnica biofísica que detecta cuándo los enlaces químicos giran dentro de las moléculas de la proteína.
A partir de ahí, pudieron determinar cómo la dopamina liberada en respuesta a la cocaína trabaja en conjunto con mGluR5 y genes tempranos inmediatos para cambiar las células en el modo de sinapsis-fortalecimiento. “El proceso que hemos identificado explica cómo la exposición a la cocaína puede cooptar a los mecanismos normales de aprendizaje para inducir la adicción”, resumió Worley.