En el marco de una competencia científica, un equipo de la Facultad de Exactas de la UBA diseñó un test rápido y económico para detectar el dengue. Necesitan financiación para producir los kits.
Frente al avance del dengue en la Argentina, un grupo de estudiantes y docentes de la UBA desarrolló un método de diagnóstico que detecta la presencia del virus en sangre en forma rápida y permite distinguirlo de otras enfermedades transmitidas por el mosquito Aedes Aegypti, como el Zika y la fiebre Chikungunya.
Se trata de un detector portátil al que se le coloca una muestra de suero con material genético viral, que al ser expuesto a una reacción química emite una señal de color específica por cada serotipo del virus. “Su funcionamiento es similar al de un test de embarazo, y no requiere más que un pinchazo de sangre para hacer la prueba”, cuenta Franco Tavella, estudiante de física y uno de los participantes de este proyecto.
El grupo de investigación se conformó a fines del año pasado, a instancias de la competencia Tecno X, una iniciativa que premia proyectos científico-tecnológicos que resuelven problemáticas sociales. El certámen, organizado por los investigadores Alejandro Nadra (UBA-Conicet) e Ignacio Sánchez (UBA-UADE_Conicet) , promueve el uso de tecnologías de bajo costo e innovadoras en abordaje interdisciplinario.
“Cuando nos enteramos de la convocatoria, empezamos a buscar en qué problemática local o regional podíamos hacer un aporte, y rápidamente, surgió el tema del dengue”, cuenta Tavella. “Nos sorprendió lo costoso y complejo del proceso para diagnosticar la enfermedad, que además tiene síntomas muy similares a otras. El enfoque que desarrollamos permite identificar genéticamente al virus y su serotipo exacto, ya que hay cuatro distintos”, aclara.
Los integrantes del grupo de investigación pertenecen a diferentes carreras (biología, física, computación), y vienen trabajando desde hace siete meses en este proyecto. El dispositivo se encuentra en la etapa final de pruebas de inocuidad, y el próximo paso es “conseguir financiación para hacer pruebas clínicas”, que involucran a gran cantidad de personas y son altamente costosas.
“Es muy importante contar con un test de diagnóstico rápido y económico, ya que, a nivel mundial, el 20% de las infecciones de dengue graves tienen consecuencias mortales. Pero si el diagnóstico es temprano y se acompaña con un tratamiento adecuado, la mortalidad se reduce al 1%”, destacan los investigadores.