En horas donde el crimen de un taxista tiene convulsionada a la ciudad, el abogado Rubén Legler habló esta mañana de la causa por el asesinato de Luis Severiens en 2008 y destacó en la 99.9 que todavía no hay condena para nadie.
El crimen de Guillermo Koiv, trajo a colación otro caso donde un taxista fue asesinado en Mar del Plata. Sucedió hace 6 años, en 2008, y la víctima fue Luis Severiens que aún hoy no encuentra justicia.
Así lo explicó esta mañana en la 99.9 el abogado de la familia del trabajador del volante, Rubén Legler: “después de tres años, en 2014 el tribunal de Casación modificó parcialmente la sentencia dictada y confirmó la absolución del único imputado en la causa, cambió parcialmente las costas, porque fue el único caso en el que se lo había condenado en costas al ministerio público por la ineficiente investigación”, destacó.
Hubo una investigación sumamente deficiente que llevó a la sanción de la fiscal interviniente: “en primera instancia intervino la Dra. Ledesma pero por carpeta médica dejó de actuar y ahí la causa fue a manos de Andrea Gómez”, dijo. Pero la causa siguió por otro camino y se encontraron a los presuntos autores, pero todavía no se puede hacer nada, porque la absolución todavía no está firme en la acusación anterior: “se siguió investigando otras líneas y se llegó al procesamiento de los presuntos homicidas, pero como el fallo no quedó firme, no se ha podido tomar resolución después de 6 años. Desde el inicio esa línea de investigación existía pero la fiscalía no la siguió y por eso se lo condena en costas, porque el resultado de la investigación tuvo un saldo terrible”, remarcó el letrado.
Todo indica que los asesinos podrían ser condenados, pero no se puede hacer nada mientras tanto: “ahora los presuntos autores del crimen, están libres esperando que quede firme el fallo anterior. No eran delincuentes con antecedentes, pero ahora no sabemos porque pasaron 6 años. En la investigación hay elementos contundentes para procesar a dos personas por presuntos autores y a otra por encubrimiento”.
Mientras tanto, la familia tiene que volver a pasar por todo y se espera una condena firme sobre alguno de los imputados. De todas maneras, fueron tan groseros los errores de la investigación que Rubén Legler recordó dos episodios muy particulares: “en el momento que se produce el allanamiento en la casa del supuesto homicida, se secuestra el arma y se deja constancia que se guarda en un sobre de seguridad. Acto seguido, delante de todas las cámaras y micrófonos, el comisario exhibe las preguntas armas y las coloca en el capot del móvil policial. El resultado fue pedir la nulidad de todo eso, porque manosearon todo lo que debía estar lacrado”, relató.
Luego agregó la segunda “perlita”. “Cuando empiezan a investigar el arma homicida, la policía empieza a acercarse y descubren que se la habían entregado para venderla a otra persona. Este hombre se asusta y va a la fiscalía y va con su teléfono diciendo que tiene un mensaje de texto enviado por la persona que le dio el arma para vender y dice que “fulano de tal fue quien se mando la macana”. La fiscalía en ese momento, sólo labró un acta diciendo que había venido una persona y no secuestraron el teléfono”, contó todavía perplejo.
El problema es que con el tiempo la causa prescriba y no se pueda llegar a un juicio para quienes están sindicados como posibles asesinos de Severiens: “espero que no quede todo en abstracto. Trato de ser optimista, pero puede darse”, finalizó.