En medio de los anuncios de Nora de Lucía responsabilizando a los Consejos Escolares del funcionamiento de los comedores, Sebastián Sirochinsky y Claudia Piccolo se expresaron al respecto y explicaron que actualmente están recibiendo “2,50 pesos para el DMC y 6,50 para el comedor”.
La Directora General de Cultura y Educación, Nora De Lucía, lanzó públicamente un comunicado dirigido a los Consejos Escolares para que se hagan los responsables de garanticen los comedores escolares. Esto generó una inmediata reacción, incluso en Mar del Plata donde la presidenta de dicho organismo Claudia Piccolo, se movilizó hacia La Plata para buscar una respuesta ante este anuncio, que ni siquiera fue formal, sino a través de una gacetilla de prensa.
“La orden es bastante engañosa porque los montos que recibimos son los mismos, nosotros conseguimos la restitución para algunos establecimientos pero no podemos hacer magia. Estamos en La Plata para contactarnos con alguna autoridad del Ministerio de Desarrollo para saber cómo seguimos con esta resolución”, indicó Claudia Piccolo en la 99.9.
También se refirió al tema el Presidente de la Comisión del Servicio Alimentario, Sebastián Sirochinsky, esta mañana en la misma emisora y destacó que “hemos recibido depósitos de aproximadamente dos millones de pesos que se replicó en el último mes, no hubo un aumento programado. Es inviable que haya una restitución total porque no han mandado el dinero”.
El dinero que se envía por niño para los comedores es realmente insultante y encima pretenden que se brinde un buen servicio: “venimos a buscar certezas porque si bien se retrotraería todos los cupos al mes de mayo, también sería con los valores viejos. Hoy estamos en 2,60 pesos para el DMC y 6,50 para el comedor, con eso tenemos que hacer milagros”.
El desafío pasa por generar un buen menú que les permita a los niños estar bien alimentados con sólo 6,50 por alumno. “Se nos complica porque lo que queremos obtener es un menú que cumpla los requisitos nutricionales mínimos y está complicado, que alcance los parámetros mínimos a nivel nutricional y no sea como lo es hoy un plato de polenta para llenar la panza. Estamos atados a esos valores y es muy difícil hacerlo”.
Para ello, se han juntado con la facultad para encontrar una salida ante las carencias: “estamos viendo con FASTA que tiene la carrera de nutrición, armar un menú que aporte aunque sea lo mínimo. Tenemos establecimientos que tienen mejor calidad de comida y otros no, porque varían los precios de los proveedores”, explicó Sirochinsky.
Los números asustan y parecen no responder a las verdaderas necesidades que tiene los colegios: “En Mar del Plata hay 200 establecimientos afectados al servicio alimentario. Debemos calcular que hacen uso del DMC unos 25.000 chicos y de comedor unos 8.000, más o menos. Lo que sería la periferia, la necesidad del plato de comida es muy importante, lugares que aunque tengan 50 cupos, le terminan dando de comer a 70 chicos por la cara de desesperación que tienen. Incluso cuando no hay clases van algunos chicos porque es el único plato de comida que tienen”, indicó.