José, hermano del comerciante asesinado Fabián La Bella, habló esta mañana en la 99.9 sobre la fuga de Kevin Córdoba, ocurrida este fin de semana mientras lo trasladaban desde La Plata hacia Mar del Plata. “No puede ser que vivamos sin libertad, sin salir a ningún lado, sin mandar a nuestros hijos tranquilos a ningún lado”, advirtió.
La fuga de Kevin Córdoba, asesino del comerciante marplatense Fabián La Bella, volvió a despertar las mismas dudas sobre lo precario del sistema penitenciario en nuestro país y la necesidad del traslado de los detenidos en circunstancias muy dudosas.
Esta mañana dialogó con la 99.9 el hermano de Fabián, José La Bella, quien afirmó: “esto, en cierta medida, nos toca a todos. Ninguno está exento de que le pueda suceder; con esta gente que queda libre cada vez corremos más peligro. Nadie hace nada, a nadie le importa nada”.
El objetivo del traslado tenía que ver con darle la posibilidad al detenido de ver a su familia, un verdadero despropósito para alguien que está preso por haber quitado una vida en ocasión de robo. “Esta persona que cometió semejante delito, ¿por qué tiene que tener el beneficio de ver a su familia? Que vayan los familiares hacia donde está detenido; y si no pueden, que se joda. Él cometió un delito, no hay justificativo para que lo traigan a la ciudad y gasten plata en eso”, aseguró José.
Opinó, además, que si no hay posibilidades de que la familia se traslade, el detenido debería estar sin verla durante el tiempo que sea condenado: “a mí me queda el dolor de no tener a mi hermano, pero tengo mis hijas, mi papá, mi mamá; pero mis sobrinos no pueden ver al padre. Este tipo tiene que esperar 14 años para ver a su familia. Si cometió esa atrocidad, que la pague”.
En su momento, el hermano de Fabián se había reunido con ministros provinciales que le habían prometido cosas que nunca se cumplieron. José, incluso, había grabado esas conversaciones: “no cumplieron nada de todo lo que me prometieron. Casal me había prometido que no se iba a mover más, ahora Casal no está mas y el que está ahora no se sabe qué hizo. Está todo patas para arriba. Pulti le prometió una ayuda a mi papá por todo lo que le robaron y todo lo que hicieron en mayo, y la ayuda nunca llegó. El Municipio no le puede solucionar nada. Lo he llamado a Pulti y nunca me atendió”.
Su hermano no fue la única víctima, la cantidad de muertes en ocasión de delito sigue aumentando: “el año pasado se llevaron a más de 20 personas en todo el año. Tengo el negocio en Alvarado y Güemes, en una semana hubo 5 robos. Tenemos los policías en una garita, pero no nos sirven de nada. Está todo mal y no hay justificativo posible. No están robando a todos, la mayoría de la gente no hace la denuncia porque tiene miedo”, remarcó José, muy molesto por la realidad de la ciudad.
Luego, continuó: “no puede ser que vivamos sin libertad, sin salir a ningún lado, sin mandar a nuestros hijos tranquilos a ningún lado. Es un dolor que te carcome cada vez más. Nos estamos apichonando más y no llegamos a nada. Ahora, el Gobernador se quiere votar para presidente, pero ¿con qué criterio se lo va a votar si no puede manejar la provincia y la policía que tenemos?”.
Aun cuando ha pasado mucho tiempo, parece mentira que la familia La Bella tenga que seguir reclamando por justicia una vez más por culpa de un sistema que, evidentemente, sigue sin funcionar y solo requiere de un poco de sentido común. “No nos pueden pasar estas cosas en los tiempos que vivimos”, concluyó José.