Una entidad rural realizó un video donde explica que la Argentina vende al exterior lo que equivale a esa cantidad de dosis de Pfizer en 30 días. Otro estudio destacó el impacto del cepo en el empleo y la economía del interior.
Luego del anuncio del presidente Alberto Fernández de la nueva cuarentena y aislamiento estricto durante 9 días que comenzará a partir de este sábado para intentar frenar el incremento de casos y muertes por coronavirus, la Asociación Rural Salliqueló realizó un video que se viralizó en pocas horas en distintas redes sociales, en donde explica que con el equivalente de las exportaciones al exterior de carne vacunas en un mes, la Argentina podría comprar 12.800.000 dosis de Pfizer.
En un comunicado, la entidad explicó que la decisión de cerrar las exportaciones de carne para “morigerar los desmanejos económicos que provocan la inflación galopante o simplemente por una medida electoralista, es de una irresponsabilidad y de una ignorancia supina que ya costó la desaparición de productores que significaron miles de puestos de trabajo”.
En diálogo con FM 102 de Salliqueló, Lorena Elorriaga, presidenta de la Asociación Rural de la localidad, afirmó: “No entendemos y no le encontramos razón de ser a la medida cuando argumentan que es para bajar el costo de los alimentos. Es cierto que la carne tiene un valor alto pero eso se debe a la inflación, al aumento sostenido de precios que cualquiera puede observar en todos los rubros”.
“No son vacas, son productores que desaparecen y no podemos permitir que la historia vuelva a repetirse”, explica el comunicado de la asociación rural bonaerense.
Impacto del cepo
En esa línea, y según un informe de Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), 100 mil puestos de trabajo están relacionados con el circuito de exportación de la carne, cuando, en total, toda la cadena de la carne de vaca genera más de 400 mil empleos.
“No es culpa de la carne. Al contrario, la cadena para exportar moviliza miles de empleos y vuelve con inversiones a las distintas zonas del país”, explicaron desde la fundación, y con respecto al valor de la proteína recalcaron que 1 de cada 4 pesos en un kilo de carne son impuestos que van a las arcas del estado (un 28% del total).
En tanto, desde FADA, se preguntaron que ocurrió cuando se implementó la misma medida en el año 2006. “El precio subió igual, el kilo de asado pasó de 2,70 dólares en 2006 a 8 dólares en 2012, cuando hoy vale 6,80 dólares. Era por 180 días, pero terminaron siendo 9 años”, explicaron.
Los economistas indicaron que durante el año pasado, la Argentina logró aumentar un 10% la cantidad de toneladas exportadas. Sin embargo, el alza no se equiparó con el precio, ya que la cantidad de dólares ingresados disminuyó un 13%.
Y concluyeron que el problema del fondo es el acceso al consumo, la falta de empleo real y el bajo poder adquisitivo de los argentinos. “El freno a las exportaciones de carne vacuna no bajará la inflación, que tiene su origen en la alta emisión monetaria”, destacaron.