El Gobierno anunció un cambio en su plan fiscal para este año, con metas más ambiciosas que harán caer el déficit primario hasta el 2,7% del Producto Bruto Interno y el financiero al 4,9%. Así lo anunciaron los ministros de Hacienda, Nicolás Dujovne, y de Finanzas, Luis Caputo, en una conferencia de prensa brindada este viernes.
“Queremos ratificar el rumbo de la política fiscal ante expresiones demagógicas (de la oposición). Vamos a modificar la meta fiscal del 3,2% al 2,7%, lo que significará un ahorro superior a los 3.000 millones de dólares”, dijo Dujovne.
El resultado financiero, en tanto, va a bajar en la misma proporción, dado que la cuenta de intereses de este año va a ser “estable”, del 6% al 4,9% del PBI, dijo el funcionario, minutos antes de la apertura del mercado cambiario.
El ministro recordó que la meta fiscal para 2018, del 3,2% del PBI, “aspirábamos sobrecumplirla, pero frente al contexto actual, con la suba de tasas en Los Estados Unidos y la incertidumbre doméstica -con proyectos irresponsables que quieren modificar las tarifas- hacen que ratifiquemos la política fiscal y que reduzcamos en medio punto, al 2,7%, el déficit programado para este año”.
“Esto va a representar un ahorro de 3.200 millones de dólares”, destacó Dujovne, quien admitió que el ajuste impactará de lleno en las obras públicas: anticipó que se destinarán 30 mil millones de pesos menos para infraestructura, con el fin de cumplir con las nuevas metas fiscales.
“Nos duele tocar el presupuesto de la obra pública, pero entendemos en este contexto que necesitamos acelerar el camino hacia la convergencia fiscal en medio de intentos populistas de la oposición”, dijo el ministro de Hacienda.
Dujovne sostuvo que el objetivo central del recorte del gasto es “la convergencia” al equilibrio fiscal, para dar “una clara señal” al mercado.
“Hay una decisión innegociable de este Gobierno, que es converger al equilibrio fiscal”, subrayó.
Según el funcionario, la Argentina “no puede seguir viviendo de prestado. Por eso, aceleramos este proceso (de reducción del déficit) para dar señales contundentes de hacia dónde vamos”.
Además, dijo que para modificar las metas de déficit, “hay muchos datos a tener en cuenta, como el sobrecumplimiento de las metas del primer trimestre de 2018 -que nos ha demostrado que funciona nuestra política de contención del gasto- y el nivel de recaudación, que crece de manera significativa”.
“Hoy, hemos retrocedido al nivel de gasto que la Argentina tenía en 2013, desandando años de despilfarro. Por eso, estamos muy tranquilos con la evolución de las cuentas públicas”, destacó.
También, subrayó que las provincias “van a tener este año superávit primario, porque están recibiendo más recursos, y prácticamente van a lograr equilibrio fiscal en términos consolidados”.