La manifestación se llevó a cabo en la planta de Carlos Casares, paralizada durante varias semanas por presiones del sindicato Atilra. Sigue la disputa legal por empleados desvinculados luego de la medida de fuerza.
Distintos eslabones de la cadena láctea realizaron este sábado un abrazo solidario en la planta de Lácteos Vidal, ubicada en la localidad bonaerense de Moctezuma, partido de Carlos Casares, en apoyo a la pyme que fue bloqueada en 2022 por la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (ATILRA) y actualmente enfrenta un conflicto judicial con ese sindicato.
“Conmovedor. Estoy muy emocionada y agradecida”, afirmó la propietaria de la firma, Alejandra Bada Vázquez.
El acto comenzó con una gran cantidad de asistentes que, cumpliendo con la consigna de la invitación, asistieron solo con banderas argentinas.
La tambera de Lincoln, Adela Walberg, fue la primera en pronunciar unas palabras al respecto. “Vemos a Lácteos Vidal hace más de un año pidiendo ayuda frente a una realidad, que se nos hace difícil y era importante convocarnos a todos. Yo vivo en una localidad como Moctezuma y entiendo lo que significa estar en un conflicto, que está dentro de las casas, adentro de las familias, que llega a la escuela y produce muchos desencuentros y que como cadena pudiéramos decir que nos queremos dar este abrazo, que sea un abrazo a una forma de ver la vida y construir la Argentina que soñamos”.
Luego, se concretó el “abrazo simbólico” a la fábrica detrás de una bandera argentina de más de 40 metros de largo y se entonó el Himno Nacional.
A continuación, la presidente de la la Cámara de Productores de Leche de la Cuenca del Sudoeste Bonaerense (Caprolecoba), Guillermina Mas, expresó cuáles eran los motivos por los cuales se había impulsado esta convocatoria.
“Por un lado, defender a la producción, nuestras comunidades y la legalidad. En cuanto a la producción de leche, es clave poder producir todos los días y que llegue a las usinas con las que elegimos comercializarla, sin problemas y sin bloqueos, y con una mirada de cadena”, enfatizó.
En ese sentido, añadió: “Necesitamos crecer, con pymes como esta en toda la Argentina y que sean eficientes, no podemos permitirnos este tipo de prácticas y estos conflictos como los que está atravesando hoy Lácteos Vidal, y, por otro lado, la defensa de nuestras comunidades. La producción de leche genera riqueza y arraigo en el campo, genera comunidades como esta. Lo importante es que como país poder ampararnos en la legalidad, tratarnos con respeto y con diálogo”.
A su turno, el presidente de la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas (APYMEL), Pablo Villano, remarcó “la importancia de la presencia de representantes de producción en el acto y frente a un conflicto de estas características con los eslabones más importantes de la cadena, los tambos y la industria, unidos”.
Además, destaco la “fortaleza y valentía” de Alejandra Bada Vázquez. “Eligió la responsabilidad de seguir adelante y trabajando. Es importante resaltar que Lácteos Vidal es un símbolo, es un antes y un después”, resaltó.
Además, se refirió al rol de las pymes como generadoras de trabajo directo e indirecto. “Si desaparecen, no hay trabajo”, enfatizó.
Finalmente, la última oradora fue Bada Vázquez. Agradeció el apoyo de su familia, colegas, empleados y organizaciones,
“Los derechos de los empresarios están vulnerados. Un bloqueo es una extorsión y desde ese momento sabes que te estás empezando a fundir, no te dejan sacar la leche, no dejan entrar a la gente a trabajar y en esa extorsión después te piden un rescate. A veces uno cede porque no encuentra la salida, nosotros, con ayuda, decidimos no ceder”, apuntó.
Al respecto, agradeció, entre aplausos, el valor de los empleados que seguían queriendo trabajar y a las 25 personas nuevas que se sumaron. “Estamos muy orgullosos de la gente que está trabajando hoy en Lácteos Vidal”, expresó.
Conflicto judicial
Cabe recordar que, hace un año, Lácteos Vidal fue bloqueada por Atilra durante un mes. Ante esa situación, la pyme despidió a 26 trabajadores y cesanteó a 3 delegados sindicales.
Pero pese a solucionarse el conflicto en la planta, los problemas continuaron para Lácteos Vidal en la Justicia.
El Juzgado Nacional de 1° Instancia del Trabajo Número 69, a cargo de José Ignacio Ramonet, había dado lugar a los pedidos del sindicato.
El magistrado en cuestión había ordenado, el viernes 22, un embargo por el monto de $5.044.000 contra Lácteos Vidal. Esto sería el total hasta el momento de los $10.000 por día que debe abonar por empleado que no reincorporara, como se había ordenado en otro fallo.
Además, el funcionario había rechazado el pedido de la pyme de Carlos Casares de que se sustituya el embargo por otra medida.
Pero Lácteos Vidal recibió buenas noticias y la Justicia dio lugar a varios de sus planteos. Le concedió la apelación a la resolución que denegaba la sustitución del embargo por un camión y dos acoplados.
También hizo lugar a la impugnación a la liquidación de astreintes impuesta por los 26 despedidos, y se ordenó la indisponibilidad de los fondos embargados, que quedarán en una cuenta del Banco Ciudad, en plazo fijo y en dólares.
“Es un poco de oxígeno para Lácteos Vidal”, había dicho la propietaria de la firma.
En este contexto, hubo el viernes una audiencia entre los trabajadores despedidos y la empresa láctea. Según comentó Bada Vázquez, le ofrecieron negociar la indemnización, ya que “el despido fue con causa por la pérdida de confianza”, con la idea de dejar atrás el conflicto.
Por el otro lado, se ofreció que los despedidos emprendan su propio proyecto como revendedores de los productos de la pyme.
“Ahora tienen una propuesta de la empresa que la van a analizar en su casa. Esperemos que el gremio los deje y no los siga usando”, apuntó la empresaria.