Entre enero y marzo pasados, las ventas de modelos recién salidos de fábrica y de segunda mano crecieron 63% para alcanzar un promedio de 7092 entregas cada 24 horas
La producción automotriz comenzó el año con una retracción de la que el mercado local no es en absoluto responsable ya que, en gran parte, fue producto de la retracción en las exportaciones a Brasil. Es que el comercio exterior es señalado como el mayor responsable de la baja de la producción nacional. La crisis en el país vecino y la abrupta caída en las compras que realiza a Argentina (en el trimestre requirió 4482 vehículos menos que en los primeros tres meses de 2016) es la principal causa, aún cuando se están abriendo nuevos mercados como el de Colombia, tras un acuerdo firmado el viernes pasado entre ambos gobiernos que permitirá en cuatro años exportar 100.000 unidades con arancel 0%.
Pero mas allá de esta floja performance productora, con una caída de 7,4% en el primer trimestre frente a igual periodo de 2016, las ventas evolucionaron de manera completamente contraria. La demanda aumentó significativamente, tanto para vehículos nuevos como para usados. Así, en los primeros tres meses se vendieron 7092 autos diarios en promedio entre 0 kilómetros y de segunda mano. Es decir, 2700 unidades más que en ese lapso de 2016, un crecimiento de 63%. Según los concesionarios incluso, las ventas serían aun mayores si hubiera más incentivos para los clientes para invertir en un usado, financiamiento más accesible, similar al de los 0 kilómetros.
De este modo, el balance es contundente. Las ventas con mejor evolución con respecto al mismo periodo del año pasado fueron las de 0 Km: crecieron 42,5% impulsados por promociones de las automotrices con descuentos, mejores planes de financiación, entregas inmediatas y sobre todo, el ingreso de nuevos modelos importados que el año pasado no llegaban por las trabas al comercio exterior. Así, los 0 Km registraron un verdadero despegue y en tres meses ya suman 230.861 patentamientos.
En el caso de los usados, el repunte fue un poco menor pero todavía más festejado por los concesionarios porque cambió la tendencia del mercado. En marzo, las ventas crecieron 16,7% y llegaron a las 151.128 unidades de segunda mano con respecto a igual mes de 2016 cuando se vendieron 129.473 usados. Desde que comenzó 2017, todas las comparaciones interanuales fueron positivas cuando el año pasado, los 12 meses fueron negativos.
Alberto Príncipe, presidente de la Cámara del Comercio Automotor, explicó que “los números de marzo, muestran un repunte importante por tercer mes consecutivo en la venta de autos usados en el país si lo comparamos con el mismo período del año pasado, donde las ventas se caían mes a mes”. Ante esta realidad, se mostró optimista. “Estamos convencidos que retomamos la senda del crecimiento, acomodando los valores de los vehículos usados a una nueva realidad. Si las entidades financieras nos ayudaran con tasas razonables, sin duda, tendríamos un potencial muy fuerte de crecimiento”. Además, el dirigente señaló que “de a poco pero en forma positiva, los salones de venta comienzan a tener un mayor movimiento de público. Esta es también una señal positiva para el sector”.
El cierre del primer trimestre mostró que las ventas de usados acumularon 407.468 unidades, una suba de 11,52% contra igual período de 2016 cuando se llegó a las 365.366 vehículos.
Pero no todas las cifras son positivas. La peor parte se la llevó la producción ya que en el mismo trimestre las terminales fabricaron 90.905 autos cuando en los primeros tres meses de 2016 habían llegado a 98.168 unidades. Es decir, en lo que va del año, por cada auto que salió de una fábrica se vendieron seis. La comparación ilustra también otro fenómeno. Los importados ganan terreno a los nacionales y ya superan el 60% de los patentamientos.