Son 27 personas que grabaron la escena en un campo e hicieron circular las imágenes por WhatsApp y webs pornográficas sin el consentimiento de los protagonistas. Recibieron entre 6 y 21 meses de prisión. El calvario de una de las víctimas: tuvo que dejar la universidad y abandonar su pueblo.
Treinta personas sentadas en el banquillo de los acusados y un resultado final con 27 condenados. Ese es el saldo del caso, inédito en España, contra la “manada virtual” juzgada en Asturias por difundir un video sexual de una pareja grabada manteniendo relaciones en un apartado campo durante unas fiestas populares.
El Juzgado de lo Penal número 2 de Avilés condena a 27 de esos inculpados y absuelve solo a 3, al considerar que aunque estos últimos también compartieron esas imágenes, lo hicieron para avisar a los protagonistas del vídeo de esa grabación.
La sentencia condena a 21 de esos acusados -los que sellaron un acuerdo durante la vista- a 6 meses de cárcel, una pena que pueden conmutar con el pago de una multa de 3.000 euros. Los otros seis, los que se negaron al pacto, han sido condenados a un año y nueve meses de prisión -el fiscal había pedido 2,5 años-, lo que no implica ingreso en prisión, entre aquellos que carezcan de antecedentes penales. Se les impone también una multa de 2.500 euros a cada uno.
El fallo es claro: los 27 condenados “difundieron a terceros un video de contenido erótico que afectaba a la intimidad de las dos víctimas, habiendo sido filmado el mismo sin conocimiento ni consentimiento de ambos”. La investigación no ha logrado descubrir quién grabó esas imágenes y tampoco la persona que llegó a “colgarlas” en una web de pornografía.
Todos los condenados deberán, además, indemnizar de forma solidaria con 20.000 euros a cada uno de los protagonistas de esa escena, que cuando ocurrieron los hechos rondaban los 20 años y no eran pareja, ni lo han sido nunca.
Los hechos ahora sentenciados se remontan al año 2010. Fue una causa larga y muy laboriosa para poder identificar a ese gran número de personas que compartieron entre sus contactos el video sexual, sin el permiso de sus protagonistas. Eso es lo que castiga esta jueza de lo Penal. Esa grabación se hizo en un apartado campo de la localidad asturiana de Luarca, durante las fiestas de San Timoteo.