El actor, que disparó un arma supuestamente de fogueo, espera juicio por homicidio involuntario.
La jueza de Nuevo México Mary Marlowe Sommer ha condenado a 18 meses de prisión por un delito de homicidio involuntario a Hannah Gutierrez-Reed, la supervisora de armas de la película “Rust”, en cuyo set de rodaje el actor Alec Baldwin sostuvo un arma que disparó munición real y mató a la directora de fotografía, Haylna Hutchins. Es la pena máxima prevista por los delitos de los que fue declarada culpable por un jurado el pasado 6 de marzo por el incidente ocurrido durante la grabación de este “western”.
La joven de 27 años, responsable de seguridad y almacenamiento de armas de fuego, ha sido absuelta de un cargo separado de manipulación de pruebas, que se presentó después de que los fiscales alegaran que transfirió una “pequeña bolsa de cocaína” a otra persona después de un interrogatorio policial que tuvo lugar el día del tiroteo, el 21 de octubre de 2021. El fiscal especial, Kari Morrisey, ha dicho al jurado que la encargada de la seguridad “fue negligente, descuidada, desconsiderada” y que estaba más “preocupada por su carrera” que por las víctimas, según ha informado la cadena de televisión estadounidense NBC.
Gutierrez-Reed es la primera persona en ser juzgada en este caso, que puso el foco en los estándares de seguridad de la industria cinematográfica. La Fiscalía argumentó que la supervisora de armas no realizó controles de seguridad fundamentales, por lo que sus errores permitieron que las balas llegaran al set, alegando que sus acciones contribuyeron a la muerte de Hutchins. Sin embargo, el abogado defensor de la acusada, Jason Bowles, ha indicado durante el juicio que la culpa no recae en la supervisora de armas, sino que su cliente ha sido utilizada como chivo expiatorio.
Así, ha cuestionado cómo llegó la munición al set y ha alegado que el equipo de producción había creado un ambiente inseguro que creó “condiciones realmente difíciles”. El actor disparó por accidente a la directora de fotografía durante la grabación de una escena y con un arma que debía ser de fogueo, pero que, por motivos desconocidos, estaba cargada. Tanto Baldwin como la armera, Hannah Gutierrez-Reed, fueron acusados formalmente de homicidio involuntario. Hutchins, de 42 años, falleció por las graves heridas a consecuencia del disparo mientras era trasladada en helicóptero al University of New Mexico Hospital de Albuquerque. Además, también resultó herido el director de la película, Joel Souza, quien estuvo ingresado en estado grave en el hospital de Santa Fe.