Un tribunal chipriota dicta cuatro meses de prisión con suspensión de pena a una joven británica de 19 años que fue detenida en julio por falso testimonio. Tendrá que pagar también una multa de 140 euros pero podrá regresar a casa
Un tribunal chipriota condenó este martes a cuatro meses de prisión con suspensión de pena a una joven británica de 19 años que fue detenida en julio por falso testimonio tras retirar una denuncia de violación en grupo contra 12 israelíes. La joven tendrá que pagar también una multa de 140 euros pero podrá regresar a casa.
Uno de sus abogados, el británico Lewis Power QC, aseguró hoy que, aunque están satisfechos con su vuelta a casa, presentarán un recurso y llevarán el caso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH).
“A esta joven se le ha privado tanto de su dignidad como sus derechos humanos básicos. Ha sido diagnosticada con un grave trastorno de estrés postraumático y este caso ha llevado al deterioro de su salud mental”, afirmó el letrado.
El juez afirmó que, aunque el delito era grave, decidió “darle una segunda oportunidad” con la suspensión de la pena al tener en cuenta como atenuante la edad de la joven, su arrepentimiento y que ha perdido el año académico por quedarse varios meses en Chipre lejos de sus amigos y familiares.
El caso se abrió en julio cuando la británica denunció haber sido violada por 12 turistas israelíes de entre 15 y 22 años en un hotel en la turística localidad de Ayia Napa.
La joven afirmó entonces haber acudido el 17 de julio a una habitación del hotel junto a uno de ellos y que poco después los otros 11 entraron por sorpresa. Allí abusaron sexualmente de ella y la violaron en grupo mientras grababan la escena.
Pocos días después la joven fue detenida por falso testimonio tras retirar la denuncia y declarar que los encuentros sexuales habían sido consentidos.
La joven ha asegurado desde entonces que retiró la denuncia exhausta tras pasar varias horas en una comisaría sufriendo presiones y amenazas por parte de los agentes, que dictaron una declaración en la cual la joven admitía haber emitido una denuncia falsa.
Además, su abogado aseguró que la joven no tuvo acceso a un letrado durante dichas horas en la comisaría, tal como recoge el Convenio Europeo de Derechos Humanos, y que el procedimiento no fue grabado.
Los hombres israelíes pudieron regresar a su país inmediatamente después de que ella retirara la denuncia.
En este medio año, el caso ha tenido mucha repercusión en Chipre, Reino Unido e Israel. El ministro británico de Asuntos Exteriores, Dominic Raab, ha puesto en duda cómo se ha llevado a cabo el proceso y si el juicio ha sido justo.
Varias activistas chipriotas, británicas e israelíes acudieron hoy a las puertas del tribunal para apoyar a la joven, con pancartas con proclamas como “Yo sí te creo” o “El violador eres tú”.