Condenan a una madre por pegarle con una chancleta a su hijo

Le dieron 6 meses de prisión en suspenso. Por la agresión, el menor, por entonces de 11 años, sufrió lesiones leves.

Fiscal-Rubén-SarloUna madre platense fue condenada ayer a seis meses de prisión en suspenso al ser hallada culpable de haber atacado a su hijo “con una chancleta”, en dos oportunidades, ocasionándole lesiones leves.
El fallo dictado por la jueza correccional de La Plata, Miriam Ermili, fue dictado con el sistema de juicio abreviado, en el que las partes se ponen de acuerdo con respecto a la pena que se debe aplicar.
En este caso, el fiscal de Juicio de La Plata Rubén Sarlo, la defensora oficial del fuero penal local, Verónica Garganta, y la acusada -su datos personales no se dan a conocer para preservar al menor víctima de este caso-, acordaron la pena de medio año de prisión de ejecución condicional.

EL CASO

En el fallo se dio por acreditado que el 18 de diciembre de 2011, cerca del mediodía, la acusada, tras insultar a su hijo por entonces de 11 años, “lo agredió físicamente con una chancleta, situación que se repitió al otro día por la mañana”.
También se detalló que como producto de esas agresiones el menor sufrió lesiones leves.
En el veredicto se describió que esto ocurrió en la casa donde la acusada vivía con su hijo, en nuestra ciudad.
Cabe mencionar, que en el juicio se explicó que el niño luego de este incidente se fue a vivir con su padre, ya que el matrimonio estaba separado cuando se produjeron los hechos.
El caso fue encuadrado legalmente como “lesiones leves”, dos hechos en concurso real, se expresó en el veredicto.
También se señaló que para graduar la pena impuesta se tomó como atenuante que la mujer no cuenta con antecedentes penales y no se computaron agravantes.

“ABSTENERSE DE CASTIGOS CORPORALES”

Para que la pena sea de ejecución condicional, la condenada deberá fijar residencia y someterse al patronato de liberados en forma trimestral, se precisó en el fallo.
Además se destacó que además la condenada deberá “abstenerse, en caso de tener que aplicar correctivos sobre la conducta de la víctima, de reiterar castigos corporales que impliquen violencia”.
Para probar el hecho descripto, el fiscal, al formular su acusación, tomó en cuenta lo relatado por el niño que fue agredido, hoy de 15 años, quien recordó haber sido insultado en forma grosera por su madre, que luego lo golpeó con la chancleta en dos oportunidades, y que luego fue a contarle a su padre lo ocurrido.
El padre del niño también relató en la causa que su hijo , luego de esos episodios violentos , “no quiso volver a convivir con su madre, dado el maltrato al que era sometido”.
También se tomó en cuenta el relato de una empleada del padre del menor, quien recordó el día que el niño lastimado, con su nariz sangrando, le contó lo que le había hecho su madre.
Esa testigo narró que el chico le dijo que esa no era la primera vez que recibía golpes por parte de su madre.
Además, coincidiendo con lo relatado por el padre del niño, la empleada dijo que la víctima le comentó que no quería volver a vivir con su mamá, porque le tenía miedo por los golpes que le daba.