El Estado turco inició acciones legales contra Arzu Yidiz por publicar un vídeo que muestra a los servicios de inteligencia turcos transportando un camión hacia Siria.
Una más. Las condenas contra periodistas en Turquía no cesan. La última en sufrir una de ellas ha sido Arzu Yidiz, quien no solo tendrá que pasar 20 meses en la cárcel, sino que también ha perdido la custodia de sus dos hijos. Su delito ha sido violar la confidencialidad de un tribunal turco.
«Esto ha sido un acto de venganza», explicó su abogado Alp Deger Tanriverdi a la agencia de noticias Reuters. «Hay muchos casos en los que el tribunal no ejecuta este artículo del código penal. No estaban obligados a hacerlo».
Tanriverdi se refiere a un artículo que permite quitar la custodia de los hijos a aquellas personas que vayan a ser encarceladas. El abogado sostiene que esta decisión impedirá a la periodista registrar a sus hijos en la escuela, abrir cuentas bancarias para ellos o poder llevarlos al extranjero ella sola.
La sentencia, que todavía puede ser recurrida a una tribunal de apelación, ha vuelto a poner de manifiesto la preocupación existente en el país por el deterioro de las libertades de prensa y expresión.
Arzu Yildiz ha sido condenada después de que el propio Estado iniciara acciones legales contra ella. El motivo: publicar en mayo de 2015 un vídeo en el que se veía a agentes del MIT (el servicio de inteligencia turco) transportar un camión a Siria en 2014. Las imágenes las hizo públicas durante el juicio contra cuatro fiscales por haber autorizado esa inspección de los camiones que el MIT conducía al país vecino en guerra.
Conspiración contra Ankara
Este es un caso muy sensible para el Gobierno, pues podría relacionar directamente a Turquía con los grupos armados rebeldes que operan en el norte de Siria, algunos de ellos considerados organizaciones terroristas por la comunidad internacional. Ankara acusa a la red del predicador Fethullah Gülen de haber puesto en marcha una «conspiración» para «derrocar al Gobierno». Gülen, que vive en Estados Unidos, es un antiguo colaborador y estrecho aliado del ahora presidente Recep Tayyip Erdogan, pero que en la actualidad está siendo perseguido por la justicia y acusado de terrorismo.
Por este mismo incidente, pero en un juicio separado, dos famosos periodistas, Can Dündar y Erdem Gül, fueron condenados a cinco años de cárcel (en el caso de Dündar a cinco años y diez meses) por publicar una imágenes que mostraban que la carga de estos camiones era armamento con destino a Siria. Erdogan ha reconocido que lo vehículos los transportaban miembros de la inteligencia turca, pero sostiene que en su interior solo había ayuda humanitaria para los turcomanos que viven al otro lado de la frontera.