Un estudio reciente de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad revela que el promedio de suba en kilos es de 4,5 desde el momento del enamoramiento hasta la consolidación de la relación. Las causas y motivos.
La pregunta si el amor engorda tuvo una respuesta días pasados en un informe publicado por la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), que sentencia: “Podemos engordar una media de 4,5 kilos desde que nos enamoramos hasta que la relación se consolida”.
El trabajo al que accedió Tiempo Argentino se basa en una encuesta a 2314 personas (la mayoría mujeres, de entre 31 y 40 años), donde el 81% consideró que el peso efectivamente sufre o puede sufrir variaciones en función del momento de la relación en que se encuentre. Y demarcan tres fases determinantes: la de relajación y estabilidad con el paso de los meses; las discusiones; y el embarazo.
Siete de cada diez sostienen que el sobrepeso afecta “bastante” o “mucho” a la hora de buscar pareja, en contraposición con el momento de relación consolidada en el que únicamente el 38% cree que ahí puede afectar ese factor sobre la relación. “La parte emocional tiene mucha influencia en nuestros hábitos nutricionales y esta información debe servirnos para vigilar en todo momento nuestra alimentación”, afirmó Albert Goday, vicepresidente de la SEEDO.
El instante en el que más se cuidan es cuando buscan pareja y al iniciar una relación. El 42% reconoce que intenta hacer una dieta saludable al buscar pareja, y en el otro extremo, el 41% adopta una menos sana al estar en convivencia. Prefieren el dulce (73%) al salado (36%). El 69% las personas encuestadas dice tener una dieta saludable, pero también manifiesta que eso no es suficiente, “ya que no se encuentran satisfechas con su peso actual”. Y se agrega que el 60% nunca consultó a un especialista para perder peso.
La Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR) realizada por el ministerio de Salud de la Nación a fines de 2013, refleja que 6 de cada 10 personas registraron exceso de peso y 2 de cada 10, obesidad. El promedio diario de porciones de frutas o verduras consumidas fue de 1,9 por persona; y uno de cada 4 afirmó consumir tabaco en la actualidad. La Encuesta remarca que la baja actividad física se evidenció en uno de cada 2 personas, un punto esencial en el que coincide el informe de la SEEDO de España: cuando comienzan una relación dejan de hacer la misma cantidad de ejercicios físicos que efectuaban en el período donde buscaban pareja. Consultada acerca de si efectivamente el tener una relación estable puede aumentar kilos, la licenciada Liliana Grimberg, coordinadora del área de nutrición del Centro Terapéutico Máximo Ravenna, respondió: “Es así. Pasa que cuando uno se pone de novio cambia totalmente los hábitos, cuando uno es soltero tiene más tiempo para hacer actividad física. Hoy en día los dos en la pareja suelen trabajar y cuando llegan es muy difícil organizar la casa, el trabajo, y van a las comidas rápidas, chatarra.”
La profesional indicó que “hay un aumento de las consultas”, sobre todo en mujeres, por kilos de más cuando pasan a tener una relación estable, especialmente al arrancar la convivencia: “apelan a la harina, que es adictiva, igual que el azúcar y la grasa.
Comen tartas, empanadas, pizzas, mate con facturas, y todo eso influye en el mal comer.
El mensaje sería: la organización es la base. Pueden comprar alimentos el fin de semana y ver qué comer cada día, variar carne, verdura, frutas, carne, queso, y tomar mucho líquido.”
Sobre bebidas alcohólicas y otras
Los números del informe son sopresivos. Según el trabajo de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad, el consumo de refrescos azucarados se mantiene igual en las primeras fases de la relación, pero aumenta su consumo al terminar la relación de pareja.
En el caso de bebidas alcohólicas, un 22,3% dijo aumentar su ingesta al iniciar la relación, y sólo el 12,8% dijo tomar menos al tener una relación consolidada.
El hábito tabáquico, como es previsible, aumenta el 20,5% cuando finalizan la relación.
Otro factor que incide es el de las horas de sueño, que se ven afectadas también por el momento de la relación en el que se esté, principalmente al buscar pareja, donde un 35,7% de las encuestadas reconocen que duermen menos de lo habitual (menos de cinco horas por día) y al finalizar la relación, donde el porcentaje crece hasta un 44,5 por ciento.
Tres de cada diez dijeron que hacen más deportes al momento de buscar pareja, una vez que la consiguen o cuando cortan, tienden a dejar a un lado las actividades físicas, algo indispensable para mantener el peso.