Los investigadores experimentaron con dos especies de microorganismos que se alimentan de ese material y pueden transformarlo en agua o dióxido de carbono.
Un grupo de investigadores argentinos experimentó con bacterias capaces de remover petróleo de diferentes superficies y logró resultados prometedores: estos microorganismos eliminaron el 75% del material derramado en la muestra. De este modo, la biorremediación aparece como una alternativa sustentable para revertir los efectos de la contaminación.
Se define como biorremediación a cualquier proceso que utilice microorganismos, hongos, plantas o enzimas derivadas de ellos para retornar a un medio ambiente alterado por contaminantes a su condición natural.
El equipo de investigadores tucumanos en la Planta Piloto de Procesos Industriales Microbiológicos (Proimi, Conicet-UNT), trabajó con dos bacterias, Pseudomonas monteilii P26 y Gordonia sp H19, que básicamente usan el petróleo como alimento y lo convierten, en última instancia, en dióxido de carbono y agua. Estos microorganismos fueron inmovilizados en goma espuma y así los investigadores del instituto lograron remover, en una semana, el 75% de petróleo derramado en agua de mar artificial a una temperatura de 30° c.
El equipo de trabajo está conformado por Mauricio Alessandrello, becario posdoctoral; María Silvina Juárez Tomás y Diana Vullo, investigadoras adjuntas; y Marcela Ferrero, investigadora independiente.
“Aislarlas en este material fue clave, ya que nos permitió aplicar los microorganismos con inmediatez”, afirma Mauricio Alessandrello, becario del Conicet en el Proimi y biotecnólogo. “Lo que nosotros queríamos era conocer la eficiencia de estas dos bacterias para remover petróleo del agua a distintas temperaturas. Para lograrlo, realizamos los ensayos adhiriéndolas e inmovilizándolas en goma espuma y vimos que los mejores resultados se obtenían al aplicar este proceso en aguas cálidas, de alrededor de 30º c. Sin embargo, en aguas a 4º c y 15º c también se obtuvo una buena remoción, sobre todo cuando las bacterias inmovilizadas fueron previamente almacenadas en la heladera a 4º c”, destacó Alessandrello.
La biorremediación, además de ser económica, es ambientalmente amigable y no tan invasiva como otras tecnologías. Como contrapartida, el tiempo que consume la limpieza del sitio donde se aplica, suele llevar unas semanas.
“Nosotros en siete días pudimos remover un 75% del petróleo en agua a 30º c. A menor temperatura, el tiempo se incrementa”, señaló el investigador. De modo que lo ideal sería combinar distintas tecnologías como por ejemplo remover petróleo con bombas que succionen el agua contaminada y dejar la biorremediación para focos aislados de contaminación.