El pasado sábado se halló el cadáver de la joven en un lago con múltiples heridas de arma blanca tras intensas labores de búsqueda.
El asesinato de una estudiante universitaria a manos de su expareja ha conmocionado a toda la sociedad en Italia. Giulia Cecchettin, una joven de 22 años de una pequeña localidad cercana a Venecia, apareció el sábado tirada cerca de un lago, Barcis, en la región de Pordenone, con múltiples heridas de arma blanca.
El pasado 11 de noviembre la policía italiana desplegó un gran dispositivo de búsqueda tras la alerta de la desaparición de Giulia Cecchettin y Filippo Turetta. La expareja había quedado para zanjar la relación Giulia salió de casa alrededor de las seis de la tarde y se subió al Fiat Punto negro de Filippo. Sus móviles dejaron de dar la señal a partir de las once de la noche. La hermana de Giulia dijo que se habían intercambiado mensajes como siempre, pero que a las 22.43 horas ya dejó de contestar al teléfono sin saber más noticias suyas.
Según cuentan los medios italianos, no se produjo novedades de la investigación hasta el viernes 17 de noviembre cuando los agentes revisaron las cámaras de vigilancia de una zona industrial y vieron cómo Filippo golpeaba a Giulia repetidas ocasiones y la arrastraba por el suelo mientras ella gritaba que le hacía daño.
Orden de búsqueda y captura internacional
El vídeo clarificó el transcurso de la búsqueda y los agentes después del visionado determinaron que podían estar ante un homicidio por lo que emitieron una orden de arresto internacional. Tal era la desesperación de que aparecieran que los padres del joven no dudaron en lanzarle un mensaje a través de los medios de comunicación.
Filippo Turetta fue detenido cerca de Leipzig, en Alemania, el pasado domingo a casi 1.000 kilómetros de la escena del crimen de donde había escapado con su coche. Un hombre avisó a la policía alemana de un coche estacionado en el arcen de una carretera con las luces apagadas, una infracción que le ha supuesto la detención.
Turetta se encuentra actualmente detenido en Alemania, pero se espera que sea extraditado a Italia, donde se tendrá que enfrentar un juicio por homicidio voluntario. La autopsia ha revelado que Giulia había sido apuñalada en la cabeza, el cuello y tenía heridas en las manos por intentar defenderse de su agresor.
«El verdadero amor no mata»
El asesinato de Giulia, na joven estudiante recién licenciada en ingeniería biomédica, ha conmocionado a toda Italia donde no solo la sociedad se ha mostrado consternada, también el Gobierno de Georgia Meloni ha trasldado sus condolencias y lamentando los hechos. «Todos esperábamos en los últimos días que Giulia estuviera viva. Por desgracia, nuestros mayores temores se han hecho realidad. Cada mujer asesinada por ser ‘culpable’ de estar libre es una aberración que no se puede tolerar y que me empuja a continuar en el camino emprendido para detener esta barbarie», argumentó la primera ministra de Italia, Georgia Meloni, a través de las redes sociales.
102 mujeres han sido asesinadas este año en Italia, 53 de ellas a manos de su pareja o expareja. Esta cifra contrasta con las 51 del mismo periodo de 2022. Tras conocer esta noticia el padre de Giulia no dudó en escribir un mensaje en sus redes sociales: «El verdadero amor no humilla, no decepciona, no pisotea, no traiciona ni hiere el corazón. El verdadero amor no golpea, no grita, no mata. Mi amor ya te echo de menos, dale un abrazo a mamá y un beso de mi parte», escribió Gino Cecchettin.
Se esperan manifestaciones en Roma y otras ciudades italianas este sábado para conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.