En dos horas cayó la mitad de la lluvia de todo el año, más de 400 mm de precipitación.
Una gigantesca tromba de agua arrasó en la madrugada del jueves a viernes buena parte de la provincia de Ancona, en la región de Las Marcas, en el centro de Italia.
Un aluvión de agua y barro que ha dejado al menos 10 personas muertas y otras tres desaparecidas, entre ellas un niño. Medio centenar de heridos de diversa consideración han sido atendidos en los hospitales de la zona.
En algunas localidades como en Pianello di Ostra la magnitud de la tormenta sorprendió a los vecinos.
“Nosotros estábamos en nuestra terraza, afortunadamente vivimos en el primer piso, y de repente la masa de agua paso de unos 50 centímetros a un 1,40 metros en menos de 10 minutos”, explica Gabriele Balducci.
“Esta mañana cuando llegamos la situación era realmente dramática dentro de casa, es prácticamente inhabitable, hemos tirado todo lo que estaba dentro, y no sabemos si será posible, ni cuando volver a vivir aquí”, comenta Aurora Marcuri.
Este tipo de fenómenos que afectan a cada vez más regiones europeas por el efecto del cambio climático, se ha convertido en uno de los temas de la campaña electoral para los comicios que tendrán lugar a finales de este mes.
El primer ministro, Mario Draghi, visitaba el viernes la zona.
“Hablan (los residentes) de la necesidad de reconstruir la seguridad del mediombiente. Y sin una seguridad en el medioambiente no hay confianza por parte de las personas que vivían aquí que no tienen la tranquilidad, no tienen voluntad de quedarse. En consecuencia afrontar al problema hidrológico significa prevención, significa inversión, significa infraestructuras, y significa también afrontar el cambio climático”, señala Draghi.
Este sábado cuatro regiones se mantenían en alerta naranja (Umbria, Campania, Basilicata y Calabria) y otras ocho en alerta amarilla en previsión de fuertes precipitaciones localmente intensas.