Los bomberos trabajan en un foco activo que amenaza la zona de Ambul. Logró contenerse, aunque tiene aún perímetro inestable, el incendio en Alto del Durazno. El calor y el viento norte complicaron las tareas.
Más de 200 efectivos, con aviones hidrantes, combatieron este sábado los focos que estaban activos en distintas zonas de la provincia, en una jornada con intenso calor y un problemático viento norte.
El secretario de Gestión de Riesgo y Catástrofes Climáticas, Claudio Vignetta, dijo que en Alto del Durazno el fuego quedó contenido, aunque “con perímetro inestable”. En cambio, el foco que amenaza la zona de Ambul pasó a Morteritos, está quemando por encima de la sierra y los esfuerzos de los bomberos se concentran en defender las viviendas.
“Las condiciones para trabajar fueron extremas, por el calor y los vientos”, confió Vignetta.
“Es realmente muy complicado trabajar con las palmeras que es lo que se esta quemando, saltan pavesas hasta 500 metros y prenden fuegos secundarios”, dijo el funcionario.
En las primeras horas del sábado comenzaban a desplegarse los medios aéreos para realizar aplicaciones de agua sobre el perímetro y así facilitar el ingreso de bomberos al foco.
Entre ambos focos, trabajaban este sábado más de 200 efectivos y cinco aviones hidrantes.
“Las condiciones climáticas son muy desfavorables, incluso peores que las del viernes. Se esperan vientos desde el norte que podrían alcanzar los 50 kilómetros por hora”, dijo.