El anuncio de Pyongyang se da luego que Washington planteara la posibilidad de llevar a cabo su primer ensayo nuclear desde 1992.
Corea del Norte debatió nuevas medidas para reforzar su “disuasión nuclear” durante una reunión entre mandos militares y políticos presidida por Kim Jong Un -en su primera aparición pública en más de tres semanas- anunció este domingo (24.05.2020) la agencia de noticias oficial KCNA.
“Durante la reunión se presentaron nuevas medidas para reforzar la disuasión nuclear militar del país”, señaló la agencia de prensa norcoreana. Se decidieron “medidas cruciales” durante el encuentro de la comisión militar central, señaló KCNA, sin especificar cuándo tuvo lugar. Tampoco detalla las medidas adoptadas.
La agencia informó que los debates se centraron asimismo en “la puesta en estado de alerta de las fuerzas armadas estratégicas”, en un contexto de “aumento y desarrollo de las fuerzas armadas del país”. Según la misma fuente, también se acordaron medidas “para aumentar decisivamente la capacidad de golpe con fuego de artillería” del Ejército norcoreano, y dio cuenta de que en la reunión se acordaron ascensos no detallados en la jefatura militar.
Si la sesión se produjo en los últimos días, sería la primera aparición pública de Kim en casi tres semanas, destacó la agencia de noticias surcoreana Yonhap.
La última vez que apareció Kim en los medios de comunicación norcoreanos fue el 2 de mayo, después de tres semanas de ausencia, en un acto celebrado para inaugurar una planta de fertilizantes, lo que puso fin a múltiples versiones sobre supuestos problemas graves de salud e incluso rumores sobre su muerte.
Estados Unidos se plantea ensayo nuclear
El anuncio de medidas de Pyongyang se produce cuando, según The Washington Post, el Gobierno del presidente Donald Trump ha planteado la posibilidad de llevar a cabo el primer ensayo nuclear estadounidense desde 1992, como advertencia a Rusia y China.
Para Daryl Kimball, director ejecutivo de Arms Control Association, una organización con sede en Estados Unidos, una decisión de este tipo probablemente “interrumpiría” las negociaciones entre Washington y Pyongyang sobre el arsenal nuclear norcoreano. Estas pláticas llevan más de un año estancadas y -en el caso de una prueba nuclear estadounidense- Kim “podría no sentirse obligado a respetar su moratoria sobre los ensayos nucleares”, dijo el analista.