Educación | Padres y alumnos anunciaron que irán a la Justicia para reclamar que baje la exigencia del curso de ingreso.
Las condiciones de ingreso a las universidades sigue generando polémica en la Argentina. Ayer, un grupo de padres y aspirantes a entrar a Medicina en la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), en Corrientes, anunciaron que irán a la Justicia para reclamar que bajen las exigencias del curso de ingreso a esa carrera. Afirman que de 1.400 alumnos sólo promocionaron 80 y que hay una materia que está funcionando como “filtro” para evitar que entren más alumnos.
Esto se da a siete meses que el Congreso sancionara, en el ocaso del kirchnerismo, una ley que “garantiza” el ingreso irrestricto a la universidad y a dos meses que la Justicia bloqueara los efectos de esa norma para la Universidad de La Matanza. Desde entonces, al menos otras tres universidades nacionales presentaron recursos de amparo para que la Justicia les permita decidir sus propias estrategias de ingreso. Por ahora ningún juez se expidió aún sobre el fondo del asunto y el Gobierno tampoco impulsa la reglamentación de la norma.
Los padres y alumnos de Corrientes reclaman específicamente por la forma en que se evalúa la materia “Medicina, Hombre y Sociedad” dentro del curso de ingreso a Medicina. Piden que se considere aprobada con un 60% de respuestas correctas y no con un 80% como es ahora. Y tal como fue ratificado ayer por el Consejo Extraordinario de la facultad, que se reunió en una sesión extraordinaria para tratar el tema.
Mientras esto sucedía, afuera de la universidad un grupo de alumnos y padres protestaba con una sentada y corte de calle. Anunciaron que podrían llegar a tomar la universidad el viernes si sus reclamos no son tenidos en cuenta.
Gerardo Larrosa, decano de Medicina de la UNNE, negó la posibilidad de realizar cambios en la forma en que se evalúa y subrayó que si se bajan las exigencias “se pone en riesgo la validez de los títulos”.
A pesar de la vigencia de la autonomía universitaria, otra vez será la Justicia la que deberá decidir en un asunto universitario. “Es muy complejo. La ley sancionada el año pasado está vigente pero no reglamentada. Es solo una teoría, porque como no establece las condiciones en que se debe dar el acceso irrestricto, es muy difícil su aplicación”, dijo a Clarín Guillermo Tamarit, presidente del Consejo Interuniversitario Argentino, que reúne a los rectores de todas las universidades nacionales.
Tamarit advierte: “lo que hay que evitar es que se produzcan casos de cupos encubiertos, que no está permitido en la Argentina”.