La máquina mezcla el jugo de las frutas con sustancias que le dan forma de esferitas.
Buenas noticias para las familias donde hay chicos remolones a la hora de sentarse a la mesa. Es posible que exista una solución para aquellas mamás que ya no saben cómo convencer a sus hijos para que coman frutas. Si técnicas como cortarlas con formas de animalitos, rallarlas, exprimirlas, camuflarlas en gelatina o tartas ya no dan resultado, aún hay una nueva esperanza. De la mano de la ciencia y la tecnología, una empresa inglesa desarrolló una máquina que, aplicando técnicas de la cocina molecular, genera fruta encapsulada en pequeñas esferas.
El dispositivo, anunciaron sus creadores, de la firma Dovetailed, crea “frutas 3D” en cuestión de segundos. El equipo (presentado por sus desarrolladores como “impresora”) utiliza una técnica de gastronomía molecular llamada esferificación (dar forma de esfera a los alimentos) en la que combina gotitas de jugos de frutas con diferentes sabores para crear lo que en Dovetailed llaman “frutas a medida”.
La máquina, inicialmente, está dirigida a cocineros y personas cercanas al negocio de la gastronomía; pero también, a cualquier persona interesada en las “experiencias culinarias creativas”, ya que no requiere ningún conocimiento especializado para crear rápidamente frutas. Por el momento, se está experimentando más con ellas porque hay un mayor interés por “procesarlas” en distintos formatos y hacerlas más accesibles.
El nuevo dispositivo fue presentado la semana pasada en TechFoodHack, un evento experimental (en cuya organización participó una división de Microsoft) realizado en Cambridge, Reino Unido, donde un pequeño grupo de amantes de la cocina, hackers y diseñadores se reunieron para hacer nuevas experiencias gastronómicas.
Gabriel Villar, inventor jefe de Dovetailed afirmó: “con nuestra nueva técnica de impresión, se pueden no solo recrear frutas existentes, sino también inventar nuevas. El sabor, la textura, el tamaño y la forma de las frutas se pueden personalizar ”.
Según pudo saber Clarín, esta máquina mezcla el jugo de las frutas con alginato sódico; luego, esa combinación se sumerge en cloruro cálcico a baja temperatura. Así se logran las diminutas esferas con el jugo de la fruta adentro. Si la elección son manzanas, por ejemplo, no se tendrá una del tamaño habitual, sino bolitas de forma parecida a la del caviar con gusto a manzana.