Varias organizaciones denuncian que el Gobierno lo protege y exigen que se lo juzgue.
El jefe del Ejército, teniente general César Milani, es un mojón decisivo en la división de las organizaciones de derechos humanos, separadas por su adhesión al kirchnerismo. Su caso las divide, aunque cada vez se escuchan menos voces de apoyo al militar y más de repudio.
Organizaciones como el Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (Ceprodh), la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos (AEDD) y la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi), y referentes de los derechos humanos como Elia Espen (Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora) reclaman que Milani deje su cargo. El militar recibió últimamente apoyos de la Asociación Madres de Plaza de Mayo y de Abuelas de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini y Estela de Carlotto.
“Pedimos que Milani sea juzgado por genocida. Todos los juicios contra los militares fueron realizados a partir del testimonio de los sobrevivientes, por eso creemos en las declaraciones de (Ramón) Olivera y de la familia de (Alberto) Ledo”, dijo a LA NACION Myriam Bregman, del Ceprodh.
Para Enrique Fukman, integrante de la AEDD, la continuidad de Milani al frente del Ejército hace imposible un diálogo de la organización con el Gobierno. “Saben que sentarse con nosotros es tener que hablar de por qué Milani es el jefe del Ejército. Exigimos que lo separen del cargo y lo condenen por su participación en la dictadura”, señaló. En un reciente comunicado, subrayó que “los que lo encubren dicen que Milani era muy joven en esos años. Era tan joven como (Ernesto) Barreiro, lo que no le impidió ser jefe de interrogadores en el centro clandestino de La Perla. De sus mismas edades eran (Alfredo) Astiz y (Ricardo) Cavallo, que fueron partícipes de los asesinatos y desapariciones en la ESMA”.
Elia Espen, integrante de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, hizo hincapié en la versión de la familia de Ledo. “Los conozco porque he estado con ellos en La Rioja; no mienten. Milani es culpable. Espero que el Gobierno tenga la honestidad que hace falta. Hasta ahora se equivocaron”, aseveró. La madre de Ledo, Marcela Brizuela, es presidenta de las Madres de Plaza de Mayo de La Rioja y hoy está alejada de la conducción de Hebe de Bonafini, por el apoyo que le brindó a Milani.
El área de desempeño del jefe del Ejército es la razón para que permanezca en su cargo, según María del Carmen Verdú, militante de Correpi. “Tiene una especialización en inteligencia que el Gobierno necesita, y más en un año electoral. Pedimos su destitución y que lo juzguen por el caso Ledo”, señaló a LA NACION.
El respaldo al jefe del Ejército dentro del movimiento de derechos humanos estuvo a cargo de Hebe de Bonafini y Estela de Carlotto, aunque sus defensas fueron cada vez menos contundentes. “Los que se equivocaron con Milani son los mismos que dijeron que no había que nombrarlo a (Jorge) Bergoglio como Papa porque había secuestrado a algunos sacerdotes”, dijo Bonafini cuando Milani fue ascendido. A fines del año pasado, Carlotto declaró que Milani “está denunciado y hay que probar si es cierto. Mientras tanto, es inocente hasta que se demuestre lo contrario”.