Así lo afirmó en la 99.9 el abogado argentino radicado en Washington, Cristian Francos quien señaló además que la información que les mostraron a los jueces argentinos permitirá “escribir los exhortos con información mucho más precisa e ir directamente a lo que quieren certificar”.
La reunión que se dio en la mañana del lunes entre el Departamento de Justicia de Estados Unidos y jueces y fiscales de nuestro país generó un sinfin de rumores acerca de la utilización de los datos que se habrían mostrado en ese cónclave relacionados con la causa Odebrecht.
El abogado especialista derecho internacional, Cristian Francos, habló desde Washington donde reside y a través de la 99.9 sobre algunos detalles importantes: “lo que pasó ayer fue importante pero no deberíamos esperar efectos inmediatos. Si mañana sale en los diarios que el Departamento de Justicia de Estados Unidos le dio a los jueces argentinos ciertos nombres y salen a la luz, sería una mala noticia”, indicó primeramente.
Los motivos por lo que sucedería son completamente razonables y tienen que ver puntualmente con lo que ha trabajado la justicia estadounidense: “esta colaboración se presta en los más estrictos términos de confidenciales. Las dos empresas en cuestión celebraron un acuerdo con los fiscales de Estados Unidos en diciembre del año pasado para cooperar, se declararon culpables de conspirar para violar la ley americana y ese acuerdo es el gran paraguas donde se empiezan a prestar información. Cuando llegue el día de la sentencia, los fiscales le informarán al juez encargado de sentenciar sobre la cooperación de estas empresas y pondrá una pena acorde”, puntualizó. Incluso esa sanción económica está en niveles que nunca antes se aplicaron: “se hablan de los montos históricamente más altos en las multas, que serían 3.600 millones de dólares entre las dos empresas”.
Lo que sucedió según la información mediática tiene que ver con una serie de vínculos que han sido investigados gracias a la colaboración de las propias empresas: “según lo que dicen los diarios, ayer en teoría, el equipo del Departamento de Justicia le habrían mostrado unas bases de datos que construyeron con la investigación y cooperación de las empresas, en la cuál estarían los nombres, montos, cuentas bancarias y la ruta del dinero”.
Esto le permitiría a la justicia argentina, avanzar hacia la presentación de exhortos más precisos que no demoren tanto la investigación de este lado del mundo: “muchas veces se utilizan los mecanismos de los exhortos pero si uno no lo hace bien, es rebotado por errores formales. Eso se traduce en meses y años de demora. Lo que hizo el Departamento de Justicia fue muy inteligente, porque ahora los jueces federales y los fiscales pueden volver a escribir los exhortos con información mucho más precisa e ir directamente a lo que quieren certificar”, explicó Francos.
Lo que dejó claro también es que el Departamento de Justicia hace una tarea seria y ante cualquier situación que consideren una amenaza, la información dejará de ser brindada: “si sienten que desde este lado la información se utiliza para intereses políticos y demás, cortan el flujo de la información. Si malgastamos la oportunidad, lo harán”, afirmó.