El referente peronista Julio Bárbaro se refirió esta mañana en la 99.9 al papel que juega el oficialismo en cada una de las elecciones y puntualmente lo sucedido ayer en CABA. Además, destacó que “salimos de la grosería, todos los votos a uno u otro, y pasamos a una elección donde hay empates”.
Luego de las elecciones en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, hay varios distritos que ya han hecho sus comicios y se ha mostrado una paridad absoluta entre los candidatos, algo que no sucede frecuentemente en la Argentina.
Sobre este punto en particular, entre otros, habló esta tarde en la 99.9 el referente peronista Julio Bárbaro, quien señaló que “salimos de la grosería, todos los votos a uno u otro, y pasamos a una elección donde en Córdoba estuvo muy cerca uno de otro, en Santa Fe hubo triple empate y en Capital Federal también hubo empate”. También criticó los festejos desmedidos por parte del oficialismo, cuando no corresponde: “los tipos salen a festejar el triunfo del radicalismo sobre el PRO como si fueran de ellos. El kirchnerismo está jugando de observador”.
Como crítico fuerte de las acciones oficialistas, Bárbaro se refirió al discurso de Mauricio Macri que ha causado una fuerte repercusión: “fue importante porque toma distancia sobre el neoliberalismo. Ahora falta el discurso de Scioli tomando distancia de la dictadura sobre los jueces”, solicitó. No dejó pasar la oportunidad tampoco para hablar sobre el PRO: “el macrismo tiene gente que se abre, pero eligió cerrarse. Ayer pagó su culpa. Eligió de su gente, los de adentro que piantan votos”, indicó.
En la interna del kirchnerismo, ahora aparecen personajes que son repudiados hasta por sus pares, pero que antes pasaban desapercibidos y Julio Bárbaro focalizó en Martín Sabatella uno de los candidatos a gobernador de la provincia de Buenos Aires: “a Sabatella ahora hacen cola para pegarle, hasta Kunkel quiere hacerlo. Es un inútil desde hace rato, pero ahora les molesta por la figura de Aníbal Fernández que puede ser candidato si le sacan ese moflo de encima”.
Para resumir, con su estilo particular, brindó su forma de ver hoy a la Presidenta Cristina Fernández: “es la mediocridad de una sociedad en decadencia que convoca a todos los fanatismos. Es el resultado de la situación política más baja y decadente de la Argentina”.