El recorte de subsidios permitió bajar dos puntos porcentuales del PIB el déficit del primer semestre. Lo que resta del año será clave para ver si se logra alcanzar la meta fiscal.
El déficit primario, sin computar intereses, pasó de 3,5 puntos del PIB en el primer semestre de 2015 a 3,3 puntos en igual período de 2016. Para los usuarios de luz o gas el tarifazo se sintió con fuerza y aun hay medidas judiciales de por medio que congelaron la medida. Sin embargo el efecto de esa decisión para las cuentas del Gobierno representó una reducción de dos puntos porcentuales del PIB en el déficit del primer semestre.
Esto sucedió pese a que las prestaciones de Seguridad Social subieron de 9% a 9,2% del PIB en ese período, pero el monto de subsidios económicos se achicó de 4,1 a 3,1 puntos del PIB, destacaron Marcelo Capello y Néstor Grión de la Fundación Mediterránea.
Por otra parte, producto de la eliminación de retenciones y la suba del mínimo no imponible de Ganancias, el sector público resignó ingresos por casi 1 punto del PIB. Dentro de las partidas de gasto, además del recorte a subsidios se observó una significativa merma en el Gasto de Capital, equivalente a 0,9% del PIB
En pesos corrientes, “las transferencias corrientes a las provincias se incrementaron un 45% interanual en el primer semestre de 2016, pero las de capital se contrajeron un 17,4%. Los envíos automáticos subieron 35,5 % interanual, mientras que los discrecionales cayeron 10,7%”, indica el informe de la fundación.
Para lo que resta del año, si la situación fiscal no se deteriora es posible, sostiene Capello, que se alcance la meta fiscal para el año 2016 de un déficit primario de 4,8% del PIB, más aún considerando la revisión realizada sobre el PIB nominal, que le ha brindado un espacio fiscal de 40.000 millones de pesos.