El titular del área de Tránsito en el Partido de General Pueyrredón, Miguel Grassi Muñoz, habló en la 99.9 sobre el uso de los alcoholímetros en la ciudad y el desabastecimiento que tienen: “hace una semana a nuestro alcoholímetro se le venció la calibración y quedó fuera de servicio”, destacó.
Realizar controles de alcoholemia en Mar del Plata hoy se vuelve una dificultad. No pasa sólo por la falta de personal en el área de Tránsito, sino por la ausencia de algo tan básico como los alcoholímetros, elemento que no tiene a disposición el departamento a cargo de Miguel Grassi Muñoz, quien se expresó en la 99.9.
“En su momento había entre 8 y 10 alcoholímetros, pero cuando nos hicimos cargo había uno sólo y funcionaba en forma deficiente. Por eso hicimos un nuevo convenio casi de palabra y la Agencia Nacional de Seguridad Vial nos prestó un alcoholímetro y con eso estamos trabajando ahora”, esgrimió.
La situación que debe afrontar ahora, se podría haber evitado con un poco de planificación en el uso de los aparatos con el fin de ir rotando su recalibración: “el alcoholímetro tiene un tiempo de calibración que son 6 meses, después de ese período se mandan a recalibrar. Se fueron entregando los alcoholímetros de a poco y nunca volvieron, no se reclamaron y quedaron en otros lugares”, indicó.
El problema no pasa por solicitar más aparatos, incluso Grassi Muñoz destacó que ya lo hicieron, pero tampoco hay a disposición más unidades para que puedan utilizar. “Hace una semana a nuestro alcoholímetro se le venció la calibración y quedó fuera de servicio. Ya hice los trámites para pedir más, pero hasta el momento no tienen más en la Agencia y se comprometieron a calibrarnos los que teníamos”.
Mientras tanto, están tratando de llevar adelante con cierta asiduidad los controles en las calles de la ciudad, algo que ha mejorado a través de las facultades que les otorgaron a los agentes de la policía local. “Los controles de tránsito se intensificaron con la participación de la policía local”, remarcó el funcionario.
Por otro lado, finalizó indicando que se debe controlar específicamente el tema de la doble fila en la ciudad porque sino la gente no respeta las normas: “el tema de la doble fila en Mar del Plata es terrible. Si no hay control, pasa cualquier cosa”, dijo.