El ex Senador Nacional, Rodolfo Terragno, habló esta mañana en la 99.9 sobre los argumentos por los cuáles en su momento votó en contra de la designación de Eugenio Zaffaroni como Ministro de la Corte Suprema y que hoy vuelven a tomar carnadura ante la posibilidad de que se transforme en Ministro de la Corte pero en la Organización de Estados Americanos (OEA).
La aparición nuevamente de Eugenio Zaffaroni como uno de los jueces que puede ser elegido en la Corte de la OEA ha generado, por primera vez, la aparición de algunos puntos de su historia que se señalan como negativos e incompatibles para el cargo que pretende ocupar.
Sin embargo, todos esos puntos ya los había traído a consideración años atrás Rodolfo Terragno cuando se desempeñaba como Senador Nacional: “cuando lo dije el impacto fue muy pequeño”, aseguró esta mañana en la 99.9. Luego abundó: “todo surgió cuando se propuso a Zaffaroni como ministro de la Corte Suprema, yo voté en contra. Le tenía respeto, pero cuando comencé a estudiarlo encontré cosas que no lo habilitaban para ser custodio de la Constitución Nacional…los ministros de la Corte Suprema son los ventrílocuos de la Constitución que no habla por sí sola”.
Entre los múltiples justificativos para tomar esa decisión Terragno contó que “había jurado por el Estatuto del Proceso que declaró caducos los mandatos de presidentes, gobernadores, intendentes, removió a todas las Cortes, el Procurador General de la Nación, prohibió la política, la actividad gremial, entre tantas cosas”. Como uno de los puntos principales en los que basó su decisión, tuvo la oportunidad de comentárselo cara a cara y la respuesta fue que juró bajo todas las reformas constitucionales que hubo y los gobiernos que la han modificado, un punto más que ratificaba su opción final.
También destacó que “había otro dato que era muy interesante. En el sitio web de Madres de Plaza de Mayo había un proyecto contra la impunidad donde planteaban una denuncia contra los jueces que juraron por los objetivos básicos del Proceso de Reorganización Nacional. Era una denuncia criminal contra 437 jueces y uno de ellos era Zaffaroni. Esto sumaba perplejidad”.
Como si no alcanzara todo esto como material suficiente para evitar que se convirtiera en una de las personas con mayor influencia nacional en el ámbito judicial, Terragno señaló que “en la Biblioteca Nacional encontré el único libro que quedaba sobre el libro “Derecho Penal Militar” publicado en 1980 y donde Zaffaroni hablaba de usurpar justificadamente la función pública, derecho penal militar de excepción, circunstancias especiales, necesidad terrible, necesidad terribilísima, bando militar como ley material, bando militar como tipificador de delitos, entre otras cosas. En el libro se dice que fue sometido a la censura militar y se lo agradecen”.
Las respuestas que iba dando el propio juez terminaban de ratificar todos sus pensamientos: “se lo plantee a Zaffaroni y me contestó que había agradecido a estos señores, no por funcionarios de la dictadura, sino como auditores de las Fuerzas Armadas, lo cuál significaba que sabían lo que estaba sucediendo”, agregó.
En el momento que era necesario escuchar y actuar para evitar una situación como la que tenemos en la actualidad, todos hicieron oídos sordos, incluso sus propios colegas del momento, muchos de ellos aún con cargos importantes: “cuando lo plantee no hubo repercusión interna. Los senadores escucharon estas cosas, tuvieron conocimiento de lo que decía el libro, sabían que significaba todo esto”, finalizó.