La Organización Mundial de la Salud ha validado que el país caribeño ha sido el primero en lograr erradicar la transmisión en el embarazo o el parto de este virus y de la sífilis.
Cada año, alrededor de 1,4 millones de mujeres con VIH se quedan embarazadas. Si no reciben tratamiento, las posibilidades de que transmitan el virus a su bebé durante la gestación, parto o lactancia oscilan entre el 15 y el 45 %. Así que lograr cortar este círculo vicioso que provoca la continuación de un virus que se lleva décadas combatiendo sin que aún se haya logrado una cura efectiva no es un desafío menor. Pero eso es lo que ha conseguido Cuba, tal como ha reconocido oficialmente este martes la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En una ceremonia en la sede de la Organización Panamericana de la Salud (OPS, la oficina regional de la OMS) en Washington, la OMS entregó a Cuba la primera certificación del mundo que avala que un país ha logrado el reto doble de eliminar la transmisión de madre a hijo del VIH y, también, de la sífilis congénita.
“Se ha ganado una gran batalla en la lucha contra el sida”, celebró la directora de la OPS, Carissa Etienne. Eliminar la transmisión vertical del VIH “representa un gran paso para Cuba hacia una generación libre de sida”, agregó.
“La eliminación de la transmisión de un virus es uno de los mayores logros posibles en el campo de la salud”, coincidió también la directora general de la OMS, Margaret Chan, en un comunicado.
El porcentaje de 15-45 % de posibilidades de transmisión del VIH de madre a hijo cae a solo 1 % si se dan retrovirales tanto a la madre como al hijo durante todas las fases en que se puede producir la transmisión. Según la OMS, el número de niños que nacen cada año con VIH se ha reducido a casi la mitad desde 2009, pasando de 400.000 a 240.000 en 2013.
Pero la cifra está muy lejos aún de la meta marcada para este mismo 2015: que se reduzca a menos de 40.000.
La batalla contra la transmisión maternoinfantil de la sífilis también tiene aún muchos retos por delante: cada año, casi un millón de mujeres embarazadas se infectan con sífilis, lo que puede provocar desde la muerte fetal o perinatal a infecciones neonatales graves. Todo ello, señala la OMS, cuando existen “opciones simples y rentables de detección y tratamiento relativamente rentables durante el embarazo”, como la penicilina, que pueden eliminar la mayor parte de esas complicaciones.
En Washington, en una ceremonia junto con el ministro cubano de Salud, Roberto Morales Ojeda, la directora de la OPS destacó la clave del hito cubano: la cobertura sanitaria universal y asequible.
“El éxito de Cuba demuestra que el acceso universal y la cobertura universal de salud son factibles y de hecho son la clave del éxito, incluso en contra de desafíos tan complejos como el VIH”, recalcó Etienne. A su lado, el director ejecutivo adjunto de ONUSIDA, Luiz Loures, y el jefe de salud de UNICEF, Mickey Chopra, asentían.
Cuba disfruta de un servicio público de salud “gratuito, accesible regionalizado, integral y sin discriminación, basado en la atención primaria de salud”, resumió el ministro cubano esta parte clave del éxito ahora logrado, que también atribuyó a una “voluntad política” clave y la participación de las comunidades en los programas de atención y prevención.
Pero la premisa de la cobertura sanitaria universal y asequible va más allá de la larga lucha contra el sida, apostilló la jefa de la OPS.
La crisis desatada el año pasado por la epidemia de ébola “nos ha demostrado que si tienes un sistema de salud fuerte que está basado en atención primaria y acceso y cobertura sanitaria universales, puedes afrontar cualquier desafío, ya sea un desastre natural o enfermedades contagiosas”, señaló Etienne.
En el continente americano, la OMS-OPS ha estado trabajando desde 2010 en una iniciativa regional para eliminar la transmisión maternoinfantil de VIH y sífilis.
Aunque Cuba es el primer país que recibe esta certificación oficial, después de haber comenzado el proceso de validación hace un año, hay seis países o territorios que según la OPS también están en condiciones de ser validados porque habrían logrado eliminar tanto la transmisión de madre a hijo del VIH como la sífilis: las islas británicas en el Caribe de Anguila y Montserrat, Barbados, Canadá, Estados Unidos y Puerto Rico.
La OMS considera que un país ha eliminado la transmisión maternoinfantil del VIH cuando se registran menos de dos bebés infectados por cada cien nacidos de madres portadoras del virus. En el caso de la sífilis, es menos de un caso por cada 2.000 nacimientos vivos.
En el marco de la iniciativa de la OPS, Cuba ha implementado en los últimos años medidas como cuidado prenatal temprano y pruebas de VIH y sífilis tanto para las mujeres embarazadas como para los padres. También proporciona tratamiento a las mujeres que dan positivo y a sus bebés, además de fomentar medidas de prevención como el uso de preservativos, entre otros.
Como resultado, que ha redundado ahora en la certificación oficial de la OMS, en 2014 en Cuba solo se registraron los casos de dos bebés que nacieron con VIH y cinco más con sífilis congénita, una cifra por debajo de los mínimos para poder dar por logrado el objetivo de eliminar la transmisión maternoinfantil de estas enfermedades.
Pese a que el objetivo de la OMS es alentar a que los países continúen sus esfuerzos para cortar la transmisión vertical de estas enfermedades, los expertos pidieron no desatender las otras fases importantes de este problema, especialmente el tratamiento.
“El desafío no es solo la prevención, también lo es asegurar el derecho de los niños ya infectados a obtener el mejor tratamiento posible”, recordó el responsable de UNICEF.