Así lo indicó el analista económico Damián Di Pace en la 99.9 desglosando el trabajo que publicó recientemente acerca del costo económico de la corrupción: “después te terminan prestando dinero a tasas altas porque el nivel de corrupción es muy alto”. 
El impacto de la corrupción en la realidad del país es minimizado muchas veces. El analista económico Damián Di Pace publicó un artículo indicando cuál es el verdadero costo económico de la corrupción para el país y brindó las conclusiones en la 99.9.
“Hay un lado político con mucha incidencia donde se van tribuneando las causas la oposición y el oficialismo. El índice de percepción de corrupción lo hace un organismo internacional y Argentina estaba en el puesto 95 ascendiendo al puesto 85 en 2017 compartiendo posición con Isla Salomón, Kosovo, Kuwait y Suazilandia”. Luego ejemplificó: “después uno se pregunta porque no llegan las inversiones. Acabo de venir en Suazilandia donde el presidente le cambió el nombre al país porque se parecía mucho a Suiza en inglés, tienen una corrupción enorme”.
Para determinar en cifras que nivel de corrupción hay en el país, se basó en otro trabajo que potencia esa idea del dinero que se llevan ilegalmente: “tomé un trabajo de la UADE donde estima cuál es el costo de los sobornos estimandolos en el costo de sobre precio de la obra pública. Lo estima en 46,8%, lo que implica que por cada inversión de un millón de pesos, los argentinos pagamos 420 mil pesos de más. Nos estamos financiando en el mercado externo en dólares para financiar todo esto, es una vergüenza”, opinó.
En la comparación de los países sudamericanos que están en crecimiento, Argentina tendría un nivel de corrupción muy alto sumado a la falta de crecimiento: “en el caso de Perú que crece hace muchos años, se estima que la corrupción es de 3% del PBI. En Argentina tenemos que multiplicarla por 2 porque no hay manera que Perú crezca si tienen esos niveles de corrupción. Salió el hilo de un ovillo muy grande donde empiezan a caer figuras muy grandes. Lo de Abal Medina ayer es la pata que faltaba”, aclaró Di Pace.
Las consecuencias de ese robo de dinero, también se refleja al momento de buscar financiamiento: “el problema de que por cada millón de pesos que se invierta, se roben 420 mil, es que después te terminan prestando a la tasa que te la prestan ahora”.
Lo que más lamentó es que además, desde la política se siguen fomentando divisiones en el pueblo e incluso dio una idea para un abordaje distinto del tema aborto: “estoy muy mal con todo lo que pasó esta semana porque vamos a un proceso de mayor armado de la grieta. Están reproduciendo un factor de distancia. Ahora tenemos bandera verde y celeste cuando los países que hicieron un debate serio del tema lo llamaron a referendum para que voten todos y no delegando en la decisión de diputados y senadores de acuerdo a su opinión. No hagamos un referendum ahora con el costo que tiene eso, en las próximas elecciones paralelamente votamos eso y listo”, finalizó.