Entre las múltiples operaciones que hizo el ex secretario presidencial Daniel Muñoz para blanquear dinero, se descubrió que compró el 50 por ciento de una cadena de farmacia, un piso en el exclusivo hotel Plaza de Nueva York, cabañas en Lago Puelo y un lote estratégico en Mar del Plata, entre otras.
Por estas operaciones, los fiscales Carlos Stornelli y Carlos Rívolo pidieron al juez federal Claudio Bonadio la indagatoria de un abogado de la UOM y un conocido financista de la city porteña.
En el requerimiento de instrucción en que dos arrepentidos complicaron la situación judicial de la ex presidenta Cristina Kirchner, los fiscales acusaron de lavado de dinero de Muñoz, también, a Segundo Pantaleón Córdoba, directivo de Nasate Resorses Inc y abogado de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), quien había sido acusado por haber intentado fugar del país, con destino a Uruguay, U$D 800.000 sin declarar. Según el requerimiento de los fiscales, Muñoz a través de una off shore se compró un piso en el Hotel Plaza de Nueva York por casi 11 millones de dólares a través de 19 transferencias bancarias. Entre ellas, figura un giro por U$D 1.624.975 ordenado por el financista Jorge Antonio Galitis desde una cuenta en el Safdie Banque SA de Suiza. Galitis es el mismo financista investigado en la ruta del dinero K por figurar como beneficiario final de la empresa Aldyne de las islas Seychelles, que administraba 148 firmas de cartón creadas en Las Vegas, EE.UU., entre ellas la que compró la cueva financiera “SGI” llamada “La Rosadita”. En la causa, se documentó además “una transferencia del empresario gastronómico Marcelo Wolodarsky por un total de U$D 500.000, desde una cuenta en el Credit Suisse”.
La totalidad de casi 11 millones de dólares en la cuenta de la empresa Interset on Lawyer Trust Account (IOLTA) habrían sido empleados para la compra del inmueble en Nueva York, el 2 de diciembre de 2011.
En otra parte del requerimiento, los fiscales pidieron la indagatoria de Pablo Raies, Alejandrina Pochetti, Pablo Buscaglia, José Sebastián Jabbaz, Alex Sebastián Fallas, Galitis y Córdoba.
En su confesión, Sergio Todisco -el empresario de Mar del Plata vinculado políticamente a los K- dijo que Muñoz vendió las mismas cabañas que había comprado en Lago Puelo al dueño original. “Muñoz se asustó por el tema del blanco. Fue un mal negocio para Muñoz. Al final del camino daba la sensación de que a Muñoz le quemaba la plata. Muñoz también tenía cabañas en San Martin de los Andes, muy lindas, estaban a nombre de un tal Blanco. Eran 6/7 cabañas que no le pude vender”.
En cuanto a las tres farmacias del grupo Autfarma ubicadas en el sur, Carlos Temístocles Cortes declaró que en el año 2010 Muñoz lo contactó “diciendo que representaba un grupo de inversores que quería invertir en nuestra empresa…”. Agregó que “…después de varias reuniones llegamos a un acuerdo de venderle el cincuenta por ciento de tres de las varias sociedades que componían el grupo que representaba aproximadamente el trece por ciento del total de nuestro negocio por un monto de tres millones de dólares más el valor formal que surgía de libros”. Pero Muñoz puso como accionista a Carolina Pochetti, sobrina del ex gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta. Cortez aceptó porque “la conocíamos de hacía muchos años. Carolina había sido esposa de Guillermo Almaraz, amigo nuestro por haber sido Disc Jockey en una discoteca se llamaba “Ganster” propiedad de los Llaneza y mía”. “Muñoz me entregó los tres millones de dólares en su oficina de la calle Rivera en esta ciudad, en varias entregas sucesivas, a lo largo de unos meses y siempre en efectivo…”, agregó Cortez. El dinero fue enviado luego a las cuentas en Suiza de Cortez.
En su confesión, la martillera marplatense María Ortiz Municoy contó otra compra de Muñoz. “Gustavo Dorf aparece como titular de las torres Horizons ubicadas en Vicente Lopez cuando en realidad serían de Muñoz. Por lo menos, Muñoz posee alrededor de 20 departamentos en las torres Horizons”. Se trata de otro de los múltiples negocios que hizo Muñoz para blanquear la plata negra de los sobornos registrados en los cuadernos del chofer Oscar Centeno.